Último día de Paris Fashion Week, que llega a su fin este martes 11 de marzo después de una semana en la que la capital francesa se ha convertido en el principal foco de la moda. Ha sido Chanel la firma encargada de abrir esta jornada, con un desfile que ha dado comienzo a las 10:00 y que ha reunido a una multitud de rostros conocidos, entre los que han destacado actrices como Dakota Fanning y Jessica Alba, así como una de las royals más esperadas: Carlota Casiraghi, quien mantiene una excelente relación con la maison, de quien se convirtió en embajadora en 2021.
Junto a Penélope Cruz, la hija de Carolina de Mónaco es una de las imágenes más sólidas de la casa de moda, apostando por sus creaciones cada vez que asiste a un evento. Esto mismo ha vuelto a hacer para conocer las propuestas de Otoño/Invierno 2025 que ha presentado Chanel, escogiendo mono largo con el que ha sustituido el traje de dos piezas de una forma tan original como sofisticada.
Aplicando el layering, el arte de vestirse a capas para combatir el frío tiempo parisino, estrenaba esta pieza de tirantes con estampado de cuadros en blanco y negro, que destacaba por su silueta setentera, con el bajo acampanado y abierto, recordando a aquellos diseños flare que este 2025 regresan a las tendencias. Lo combinaba con una chaqueta a juego de manga francesa y botones metalizados. Un look que vimos sobre la pasarela cuando la firma presentó su última línea de Primavera/Verano y que todavía no es posible conseguir en tiendas.
Un guiño a su abuela, Grace Kelly
No ha pasado desapercibida la elección beauty que la princesa ha elegido para presentarse al desfile, pues se trata de un peinado que guarda una conexión especial con quien fue su abuela, la actriz estadounidense Grace Kelly, que se casó en 1956 con el príncipe Rainiero III de Mónaco.
Aunque no es a su etapa en la familia real monegasca a donde nos trasladan estas elegantes ondas que ha lucido Carlota Casiraghi, pues por aquel entonces Grace Kelly solía apostar por recogidos y accesorios como tocados o sombreros. Nos recuerdan más bien a aquel peinado que definió su estilo en la década de los 50, antes de su boda real, cuando experimentó su mayor éxito como actriz.
Era habitual verla llevar estas marcadas ondas que caían en bucle suavemente sobre los hombros, siempre con una parte lateral más pronunciada y la otra recogida detrás de la oreja. Algo que ha intentado recrear la nieta de la icónica intérprete, aunque prescindiendo del flequillo moldeado hacia atrás.