"La moda ha formado parte de mi vida desde muy pequeña. Me gustaría estar vinculada siempre a ella, pero todavía no sé de qué forma", confesaba Victoria de Marichalar a ¡HOLA!, protagonista del último número especial de Alta Costua y prêt-à-porter. La hija de la infanta Elena y Jaime de Marichalar comparte con su padre la pasión por este sector, del que se ha convertido en toda una influencer. Después de asistir la semana pasada a Paris Fashion Week como invitada al desfile de Dior, este fin de semana ha vuelto a colaborar con la maison, formando parte de una exclusiva cena en Madrid en la que ha compartido mesa con Sassa de Osma o Cleopatra zu Oettingen-Spielberg.
Este domingo, Dior Beauty ha organizado un evento en el palacio de Liria, la gran mansión del siglo XVIII y residencia de la Casa de Alba, donde se puede visitar hasta el 31 de julio la exposición Flamboyant de la artista plástica Joana Vasconcelos y cuyo mecenas es el sello francés. Una muestra de arte contemporáneo a cuya inauguración ya acudió Victoria de Marichalar en febrero. Esta vez ha regresado para disfrutar de una velada rodeada de arte bajo la luz de las velas, una reunión para la que escogía un look precisamente inspirado en la realeza.
Confiando de nuevo en el color negro, como ya lo hizo en enero durante la semana de la Alta Costura, ha escogido un vestido largo de terciopelo, de silueta ligeramente acampanada, que resalta la cintura.
Destaca por su cuerpo, de cuello subido y bordado con pedrería, como si de un collar se tratase, con manga corta abullonada. Una pieza que pertenece a la colección Crucero 2025 de la casa de modas parisina (disponible por 8.000 euros) y que rinde homenaje a los códigos de elegancia de María Estuardo, la reina escocesa en torno a la que se ha construido la temática de esta línea de ropa.
Criada en Francia, la soberana vivió una vida de romance y traición, marcada por la tragedia a la que se enfrentó cuando regresó a su Escocia natal con la intención de reinar. Fue prisionera de su prima Isabel I de Inglaterra, que veía a María Estuardo como una amenaza para su poder, lo que acabó en 1587 con su decapitación. Muchos alabaron su belleza, pues se cree que rondaba el metro ochenta de altura, tenía el pelo rojizo y el porte de una princesa renacentista, con un fabuloso armario.
También en esta figura histórica se ha inspirado la firma para dar forma al vestido, de la misma colección, que ha lucido Sassa de Osma en esta cena. La esposa de Christian de Hannover estrenaba un vestido largo en color negro, con una sobria silueta de manga larga y cuello chimenea, con encaje blanco de detalles florales. Posaba en el palacio de Lira junto a su amiga Cleopatra Zu Oettingen-Spielberg, otra royal apasionada de la moda que tampoco falta a los eventos de la maison.