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Dicen que la relación de Meghan Markle y el príncipe Harry era todo con lo que Diana de Gales soñaba: un matrimonio lleno de amor que ha logrado sortear la vorágine de los medios y la presión de la corona británica, para disfrutar de una vida discreta -dentro de lo posible- en Estados Unidos, país que le fascinaba. No hay duda de que Lady Di continúa estando muy presente en el corazón de su hijo menor, quien a menudo la recuerda con cariño y ha intentado seguir su legado, implicándose junto a su mujer también en causas benéficas.
Y aunque la actriz de Suits ha intentado no pronunciarse demasiado sobre la que habría sido su suegra, siempre ha mostrado mucho respeto hacia ella. Tanto, que incluso le puso su nombre a su segunda hija, Lilibet Diana, en homenaje a Isabel II y a la madre del príncipe.
© Getty ImagesAunque nunca se conocieron, Meghan Markle y Diana de Gales parecen tener una conexión especial. "Gran parte de lo que Meghan es, y cómo es, es muy similar a mi madre", aseguraba el príncipe Harry en el documental de Netflix que salió a la luz en 2022. "Tiene la misma compasión, la misma empatía, la misma confianza". Una unión que incluso se refleja en ocasiones a la hora de vestir: ¿cómo no hacerlo, si el estilo de Lady Di sigue influyendo tres décadas después?
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© Getty ImagesUn look premamá muy recordado
Esta atrevida combinación de rojo y morado logró llamar la atención en 2019, cuando Meghan Markle la escogió para conformar el look premamá que llevó durante una visita al condado de Birkenhead. Era la primera ocasión en la que rompía drásticamente con los conjuntos en tonos neutros que caracterizaron su armario durante su etapa en la realeza británica, pero además, guardaba un parecido muy curioso con aquel estilismo que lució Diana de Gales en Hong Kong en 1989.
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© Getty ImagesDefensoras de los vestidos blancos
La elegancia de estos sencillos diseños hizo que formasen parte a menudo del armario de Lady Di, así como también ha ocurrido con la intérprete. No nos olvidamos del diseño de tirantes con doble botonadura, firmado por Grace Wales Bonner, que eligió en 2019 para presentar a su hijo públicamente. Un modelo que parecía la reinterpretación moderna de aquel que la madre del príncipe Harry llevó al Templo de Neasden de Londres, en 1997.
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© Getty ImagesLentejuelas azules para un look de noche
Aunque sí era habitual ver a la princesa de Gales escoger este brillante elemento en sus vestidos de fiesta, no resulta tan normal en el caso de Meghan Markle, cuyos looks siempre se han regido por la discreción en los actos oficiales. Quizá por ello sorprendió el diseño que se puso durante el estreno de Totem del Circo del Sol en el Royal Albert Hall, en 2019. Una creación de lentejuelas azules de Roland Mouret, muy similar a la que llevó la por entonces esposa de Carlos de Inglaterra, en 1989, en la premier londinense de la película Yo amo a Shirley Valentine.
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© Getty ImagesAbrigos tipo batín
Demostrando la atemporalidad de esta prenda en invierno, Meghan Markle escogía este modelo en marrón camel para asistir a su primera misa de Navidad junto a la familia real británica. Un abrigo de la firma Sentaler que destacaba por su cinturón y que en los años posteriores repetiría. En ese momento, fue inevitable compararlo con aquel que Lady Di llevó a una de sus visitas a Gales, en 1981.
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© Getty ImagesLos zapatos bicolor que adoraba Diana
Si bien no le temía a los tacones altos, la princesa de Gales sentía especial predilección por esta alternativa cómoda y elegante que no pasa de moda. Unos zapatos planos de inspiración francesa, tipo bailarina, en color maquillaje y con la punta en negro, como los que popularizó Chanel. Con ellos también hemos visto a Meghan Markle en repetidas ocasiones, como aquella vez en 2023, cuando los conjuntó con unas bermudas de sastre durante los Invictus Games.
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© Getty ImagesEstilo 'lady'
Los trajes de chaqueta con faldas a la altura de la rodilla y blazers entalladas con grandes botones, se convirtieron también en una de las apuestas preferidas de la princesa durante la década de los 90. Creaciones sofisticadas como esta en color marfil que llevó a un partido de tenis en 1995, en Wimbledon, y en la que Meghan pareció inspirarse para armar este look firmado por Prada en los Queen’s Leaders Awards de 2018.
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© Getty ImagesEl simbolismo del color rojo
Ambas han utilizado los colores para transmitir mensajes a través de la moda. En 1986 lo hacía Diana de Gales, durante el que fue uno de sus años más complicados, pues confirmó que el príncipe Carlos mantenía desde hacía tiempo una relación paralela con Camila Parker Bowles. Fue entonces cuando comenzó a hablar abiertamente de su dolor y cuando sorprendió en un viaje a Florencia, con un conjunto monocromático en rojo firmado por Jasper Conran. Un color que llama la atención y transmite fuerza o poder. El mismo por el que optaba Meghan Markle en 2022 cuando fue a la One Young World Summit en 2022 con un traje de Valentino, donde pronunció un inspirador discurso.
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© Getty ImagesUnidas por un mismo accesorio
A menudo vimos a Diana de Gales llevar tocados que culminaban con este tipo de diseños algo más minimalistas que las pamelas. Un sombrero tipo casquete que lució en 1987 en el aeropuerto de Gatwick, junto a una chaqueta de Catherine Walker con detalles cruzados. El mismo accesorio lució Meghan Markle en 2019 con motivo del Día de la Commonwealth, acompañándolo con un vestido de Victoria Beckham con estampado de cadenas.
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© Getty ImagesEl escote más favorecedor
Durante su aparición sorpresa en los premios británicos British Designer of the Year, la duquesa de Sussex llevó un elegante diseño largo en color negro, que destacaba por su escote de tirante asimétrico. Recordaba mucho en corte a aquel con el que posaba Lady Di durante una cena en Australia.
© @hellomagSu último guiño, en clave 'sport'
La semana pasada, la protagonista de Suits compartía un vídeo en sus redes sociales donde podíamos verla feliz en el jardín, vestida de manera relajada, con una sudadera azul marino que llevaba la palabra Northwest en blanco. Fue precisamente este modelo el que protagonizó el estilismo viral que llevó Lady Di en 1996 a la salida del gimnasio. ¿Sería la original que guardaba esta última en su armario?
