El martes arrancaba Milan Fashion Week, convirtiendo más que nunca a la ciudad en la capital de la moda italiana, gracias a los desfiles que acogerá hasta el 3 de marzo, para justo dar paso ese mismo día a la Semana de la moda de París. Algunas de las firmas más importantes del mundo presentan sus últimas colecciones, lo que se traduce en un trajín constante de celebrities que no quieren perderse la oportunidad de verlo en primera persona. Si el show de Dsquared2 causaba sensación por haber sido capaz de hacer regresar a Chiara Ferragni, el que Fendi celebró el miércoles tampoco se quedaba atrás.
La presentación de la nueva colección Otoño/invierno 2025-2026 de Fendi contó con presencia española de la mano de Aitana, y también con actrices internacionales de la talla de Elizabeth Olsen, Ashley Park o, por supuesto, Sarah Jessica Parker. La protagonista de Sexo en Nueva York mantiene una estrecha relación con la casa de moda desde hace décadas, que se remonta precisamente al rodaje de la serie. Y es que fue Fendi la primera firma de lujo que cedió sus productos a la ficción para que formasen parte del vestuario de Carrie Bradshaw. Desde entonces, la intérprete ha colaborado en diversas ocasiones con el sello de origen romano, siendo una de sus embajadoras más longevas.
Por eso no podía perderse este desfile con el que celebraban los 100 años de la firma, una ocasión para la que optó por un total look que combinaba varios tonos de verde. Elegía un vestido midi de punto en oliva que combinaba con fino abrigo por encima y acompañaba con unas brillantes botas de piel con tacón, que han formado parte de la línea Otoño/invierno 2025-2026 que acaba de ver la luz.
Pero lo que sin duda ha captado la atención de los fanáticos de la moda, ha sido el bolso que reposaba cruzado sobre el pecho de la actriz. Una exclusiva creación bañada en pedrería que todavía no se encuentra a la venta y que responde al nombre de Baguette, uno de los modelos más populares de Fendi, convertido ahora en objeto de deseo de coleccionistas, a pesar de que en sus inicios pocos confiaban en que podría llegar a serlo.
El bolso que Sarah Jessica Parker lleva usando 25 años
Fue la diseñadora Silvia Venturini Fendi, nieta de los fundadores, quien diseñó el primer bolso Baguette en 1997, inspirándose en la forma en la que las francesas llevaban este tipo de pan bajo el brazo. Buscaba un diseño compacto, funcional y que a la vez llamase la atención de las mujeres modernas. En contra del minimalismo que reinaba por aquel entonces en las tendencias, dio forma a un llamativo modelo rectangular con la característica doble F del logo como broche, en un vibrante color rojo. No convenció al principio, pero no hizo falta esperar mucho para que la propia firma y el mundo entero cambiase de idea.
Se lanzaron más versiones del Baguette que iban desde bolsos estampados a otros cubiertos por lentejuelas. Fue este último el que apareció por primera vez en una de las escenas más icónicas de Sexo en Nueva York. Fue durante la tercera temporada, estrenada a principios de los 2000, cuando Carrie se pierde accidentalmente y se enfrenta a un atraco. El ladrón le exige a punta de pistola que le entregue su bolso, y ella, reticente, le da su bolso bañado en lentejuelas moradas exclamando: "¡Es un Baguette!"
Aquella frase, sumada a las escenas en las que Carrie y Samantha aparecían con este accesorio en diferentes versiones, contribuyeron de una forma excepcional a su popularidad. Pese a lo que pensaron al principio, el Baguette de Fendi consiguió vender en su primer año más de 100.000 unidades y después se convirtió en el primer bolso en tener lista de espera en unos grandes almacenes. Fue tal el éxito tras su aparición en la ficción de Sarah Jessica Parker, que comenzaron a fabricarse copias fraudulentas de este de forma exagerada, tanto que incluso la firma tuvo que parar su producción durante un tiempo.
La actriz se encariñó con él y desde entonces lo ha lucido tanto dentro como fuera de la pantalla. Ha continuado formando parte del vestuario de Carrie en la secuela And Just Like That... y en 2004, ella misma colaboró con Fendi en el diseño de una edición especial, consolidando su conexión con la marca.