En 2011, una jovencísima Chiara Ferragni aparecía en el desfile de Philipp Plein en Milán, ataviada con unos shorts amarillos, unos botines de piel de serpiente y una blusa blanca. Por aquel entonces, las revistas comenzaron a bautizarla como "una de las mayores estrellas del street style", pues atraídas por el éxito de su blog The Blonde Salad, marcas como Louis Vuitton, Dior y Chanel ya habían comenzado a reparar en ella e invitarla a sus eventos. Más de una década después, se ha consolidado como una de las influencers más importantes del mundo, así como en empresaria de éxito. Y aunque el 2024 fue el peor año de su vida, como ella misma definió, parece que ya está preparada para su regreso triunfal.
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Durante esta última década ha sido una de las asistentes más solicitadas por las firmas, que querían contar con ella en sus desfiles. Con más de 28 millones de seguidores en redes sociales, su presencia en el front row suponía un enorme impulso mediático para las casas de moda. Sin embargo, desde que estalló en diciembre de 2023 su primera gran polémica con el caso Pandoro Gate, se ha mantenido alejada de las semanas de la moda... hasta este martes.
Chiara Ferragni demostraba que ya estaba preparada para volver sin importarle el qué dirán. Lo hacía en Milan Fashion Week, durante el desfile con el Dsquared2 cerraba la primera jornada de esta cita con la moda italiana que terminará el 3 de marzo. El sello fundado por los gemelos Dean y Dan Caten, celebraba ayer su 30 aniversario con un show especial en el que presentaron sus propuestas de Otoño/invierno 2025-26.
Y entre sus invitados sorprendió la aparición de la influencer, que posaba con un rompedor conjunto que sin duda suponía toda una declaración de intenciones. Ella no optaba por un revenge dress, como se conoce a los looks con vestidos espectaculares que las celebrities han llevado tras una complicada ruptura, un término que se popularizó tras la separación de Diana de Gales y el por entonces príncipe Carlos. Chiara Ferragni ha preferido escoger un pantalón vaquero, un tanto arriesgado, dejando claro por qué sus inesperadas combinaciones siempre acaban fucionando.
Aunque el pasado septiembre acudió a los Premios CNMI de Moda Sostenible 2024, organizados durante la Semana de la moda de Milán, ha sido esta la primera ocasión que acude a un desfile tras su divorcio del rapero Fedez y las diversas polémicas en las que se vio envuelta. La última vez que lo hizo fue en septiembre de 2023, antes de que su mundo se volviese patas arriba.
Un total look en color negro era su apuesta para volver al mundo de la moda, con unos pantalones vaqueros anchos de efecto deshilachado, con un llamativo talle bajo y detalles tonales de lana. Se trata del modelo One Seam Draped Sexy Pants de Dsquared2 (2.430 euros), que conjuntaba con un atrevido top de escote halter que dejaba la espalda totalmente al descubierto (4.990 euros). Una pieza confeccionada en crepé de seda con cuentas, lentejuelas y borlas, que dejaba a la vista los tatuajes de la de Cremona, entre ellos aquel que tiene en un costado y que reza Luce (luz, en italiano).
¿Por qué Chiara Ferragni se ha mantenido alejada de los desfiles?
En diciembre de 2023 se dio a conocer la noticia de la colaboración fraudulenta entre la empresa de Chiara Ferragni y Balocco, con la que lanzaron un pandoro navideño especial con fines solidarios. Si embargo, se descubrió que los beneficios obtenidos no se destinaron al hospital pediátrico Regina Margarita de Turín, como se había prometido, pues la donación se había hecho antes de poner el producto a la venta. La italiana reconoció el error y admitió que no fue consciente de ello, realizó una donación personal al centro médico y se enfrentó a acciones legales. Un caso que supuso un duro golpe para sus negocios: perdió contratos de publicidad con diferentes firmas, que ya no querían asociarse a su imagen, así como más de 200.000 seguidores en Instagram.
Durante el 2024 se divorció definitivamente de su marido, el rapero Fedez, con quien se casó en 2018 y tiene dos hijos en común. Y hace tan solo unas semanas, su relación se tensaba todavía más, tras descubrir las infidelidades de este. "Lo que viví fue una burla total. No dije nada públicamente, ni siquiera después de todas las tonterías que descubrí que se hacían constantemente a mis espaldas mientras yo hacía todo lo posible por intentar sacarle de los momentos oscuros", admitió en redes sociales. "Callé porque quería pasar página sin insistir en el dolor sufrido y porque tengo dos hijos que escucharán lo que sus padres digan el uno del otro y sufrirán con ciertas declaraciones".
Esta vez ha preferido comenzar el año volviendo a la vida pública y afrontando las polémicas que parecen no cesar sin dejar a un lado su trabajo. A principios de febrero debutaba en la alfombra roja de los Goya como invitada especial y ahora ha regresado a Milan Fashion Week, donde tal vez sorprenda con su aparición en otros desfiles. Y es que estos días presentan sellos como Giorgio Armani, Dolce&Gabanna, Tod's o Philipp Plein, que hasta hace no mucho, mantenían una buena relación con Chiara Ferragni.