Queda poco más de tres semanas para dar la bienvenida a la primavera, y aunque el termómetro todavía no ha subido lo suficiente, los días más largos y las temperaturas más suaves nos invitan a pensar ya en las tendencias de entretiempo. Quizá sea pronto para desprenderse del abrigo, pero podemos ir haciendo hueco ya en nuestro armario a nuevas prendas que nos ayuden a construir looks que se adapten al clima madrileño. Tamara Falcó lo hacía este fin de semana, defendiendo un estilo que propone fusionar dos corrientes totalmente opuestas, haciendo que funcione a la perfección. ¿Quién dijo que unos pantalones de traje no podrían combinar con unas zapatillas de running?
"El athleisure se ha convertido en esencial para mí", aseguraba la marquesa de Griñón en redes sociales, apuntándose a esta estética que propone mezclar la comodidad de la ropa deportiva con la elegancia de la moda cotidiana, en un mismo look. Es decir, conjuntar prendas que tradicionalmente usaríamos para hacer ejercicio, con otras más sofisticadas.
Una corriente que este año hemos visto impulsar desde la pasarela a firmas como Dior en su colección Primavera/Verano 2025 y que para Tamara Falcó se ha convertido casi en un mandamiento en su armario a la hora de armar un look relajado, sin perder esa elegancia clásica que tanto define su forma de vestir.
Aunque nunca faltan unas sandalias de tacón en sus estilismos de invitada, cuando se trata del día a día, la hija de Isabel Preysler ha encontrado en las zapatillas deportivas un gran aliado. Las combina con vaqueros e incluso con pantalones de traje, como hacía este fin de semana en la capital, con un diseño en color blanco: un modelo de pinzas con cintura alta de la firma The Frankie Shop.
Posando desde las escaleras de la casa de su madre en la capital, las prendas deportivas que agregaba a su look eran una sudadera en color gris de The Label Edition y una de sus sneakers favoritas, las Made in USA 990v4 Core de New Balance. Se trata de un modelo inspirado en el running al que la marca dio forma en 1982, una de sus zapatillas más icónicas que han ido versionando con los años, pero manteniendo siempre sus tonalidades grises originales (240 euros).
No es la primera ocasión en que la diseñadora se decide por este calzado tan cómodo, pues el pasado año vimos cómo apostaba por él en diferentes looks, siendo especialmente un básico en su maleta de viaje. Pero además de las zapatillas, a Tamara Falcó también le gusta agregar otros toques athleisure a sus conjuntos para el día, siendo la gorra uno de sus accesorios favoritos.