“De tal palo, tal astilla”, se dice. Kate Moss y su hija, Lila Grace Moss, han demostrado, en innumerables ocasiones, que son dignas merecedoras del título a dos de los iconos FASHION con mayor reputación del globo. Juntas o por separado. Y anoche lo volvieron a hacer. La supermodelo y su primogénita protagonizaron ayer una velada de lo más especial, celebrada en Isabel Mayfair (Londres). Una exclusiva cena, organizada por Donna Karan, con motivo del lanzamiento de su campaña de Primavera 2025 y sirviendo como homenaje a la top, imagen de la misma. Una colección tan atemporal como elegante, pensada para mujeres que busquen comodidad, vanguardia y sensualidad, en la que Moss ha sido fotografiada por Craig McDean. Un guiño a la década de los noventa, época en la que la británica revolucionó la industria con una estética desenfadada muy grunge que sigue latente a día de hoy.
El 'LBD' de inspiración lencera de Kate Moss
La supermodelo, para el encuentro, se enfundó en un minivestido negro que no podrá faltar, de ahora en adelante, en los armarios de las mujeres más elegantes. Una apuesta, idónea para las fieles embajadoras del minimalismo, tan sencilla como cómoda. La empresaria se decantó por un diseño lencero envolvente de cuello halter con detalles drapeados y bajo asimétrico. En cuanto a complementos, elevó la configuración con medias negras poco tupidas, bolso en piel a tono con logomanía y cadena dorada de la casa anfitriona y pendientes de aro de grandes dimensiones, pieza de joyería perfecta para añadir altas dosis de glamour al look.
La elegancia depurada, por Lila Moss
La hija de la eterna musa, Lila Grace Moss, también cautivó con un little black dress que querremos, desde ya, en nuestra colección. La joven promesa se presentó, igual que su madre, con uno de esos clásicos con toques modernos que nunca defraudan: una creación mini de corte recto con tirantes finos transparentes y escote redondo. En relación a la joyería, transformó su estilismo de invitada con brazalete discreto y pendientes de aro súper finos.
Las sandalias que unieron a madre e hija
Kate y Lila Moss no se pusieron de acuerdo únicamente para dejarnos boquiabiertas con dos minivestidos negros, también lo hicieron a la hora de subirse a unas sandalias de pulsera peep toe, silueta idónea para acertar en ambientes formales. Ambas lucieron modelos muy similares: de vertiginoso tacón y acabado brillante. Básicos que se encuentran entre los objetos predilectos de las más entendidas del sector.
¿Y qué hay de los looks beauty por los que optaron para la velada? ¡Ambas hicieron gala de su naturalidad innata! La supermodelo triunfó con su habitual melena rubia suelta con ondulaciones relajadas y un rostro sin prácticamente maquillaje potenciado con sutiles notas de máscara de pestañas y labios de efecto mordido. Lila Grace, por su parte, causó sensación con una piel impecable con máscara de pestañas, delineado en línea de agua, blush y, también, labial rosado.