De triunfar en Granada como entregadora de los Premios Goya con uno de los looks más bonitos, a viajar hasta Los Ángeles a la conquista de Hollywood. Ester Expósito está imparable y, mientras busca nuevos proyectos al otro lado del charco, se ha convertido también en una perfecta embajadora de la moda española en Estados Unidos. La intérprete madrileña ha sido capturada por los paparazzi con un precioso vestido made in Spain a las puertas de un lugar emblemático, el Hotel Roosevelt.
Fue donde se celebraron los primeros Premios Oscar, en 1929, y también la casa de Marilyn Monroe durante dos años. El Hotel Roosevelt de Los Ángeles es uno de esos lugares mágicos de Hollywood, repleto de mitos pero también de éxitos demostrables. Y el próximo podría tener nombre de española. Ester Expósito caminaba frente al hotel, y lo hacía con un look de la firma catalana Desigual que confirma una de las supertendencias de la primavera: la inspiración japonesa.
Un vestido de inspiración japonesa y flores acuarela
El vestido que ha llevado Ester es un diseño ajustado estilo tubo, con mangas sisa y cuello chimenea. Ha sido este último detalle el que nos ha hecho conectarlo con el look que, esta misma semana, Ana Cristina Portillo ha escogido para la fiesta de ¡HOLA! y Mercedes-Benz Fashion Week Madrid. Las dos chicas han optado por looks con ciertas reminiscencias japonesas, confirmando que esa inspiración será una de las más populares esta primavera.
El vestido de Ester, disponible en la página web de Desiguañ por 89,95, cuenta además con unas flores estampadas parecen pintadas con acuarela; un print alegre y romántico que vuelve cada temporada de buen tiempo. Gracias a las temperaturas primaverales de Los Ángeles, la actriz ha podido combinarlo con sandalias azules, el mismo color de su original bolso vaquero (también de Desigual, a la venta por 79,95 euros).
La actriz de Bandidos ha completado el estilismo con gafas de sol y un moño alto que enfatizaba el aire japonés de su ropa. Una fusión de referencias culturales preciosa que seguro que volvemos a ver, gracias a Ester, por las calles de Los Ángeles.