En plena temporada de premios cinematográficos y a punto de celebrarse los Oscar en cuestión de días, la capital británica acogía el domingo la 78ª edición de los BAFTA, una de las galas más prestigiosas donde la Academia británica reconoce el talento dentro de la industria. Una noche en la que destacó el triunfo de películas como The Brutalist o Cónclave, y en la que la moda y el amor también estuvieron muy presentes. Pues aunque no posaron juntos en la alfombra roja, Kylie Jenner y Timothée Chalamet sí acudieron en pareja a la ceremonia, sentándose en las butacas del Royal Festival Hall y convirtiéndose inevitablemente en el centro de atención.
La pequeña de la familia Kardashian y el actor iniciaron su romance en 2023, siempre manteniéndose muy discretos, aunque en los últimos meses han ido consolidando su relación ante los focos con este tipo de apariciones. No son los únicos galardones a los que Kylie Jenner ha acudido como acompañante del protagonista de Dune, pues ha repetido dos años consecutivos con él en los Globos de Oro, pero aun así su paso por Londres y su complicidad con el francoestadounidense, logró suscitar la atención de muchos.
También lo hizo la elección de estilo de la fundadora de Kylie Cosmetics, quien recientemente ha convertido el color negro en su favorito a la hora de asistir a este tipo de citas. Aconsejada por Alexandra & Mackenzie Grandquist, el dúo de hermanas estilistas que siempre le acompaña, en esta ocasión sorprendía con un diseño de archivo espectacular al que no le faltaba detalle.
Abogando por la tendencia de los vestidos de espalda descubierta que estamos viendo este 2025 en la red carpet, Kylie Jenner escogía una creación de hace tres décadas con un amplio escote hasta la cadera. Una pieza de finos tirantes confeccionada en gasa semitransparente, que estaba bañada por escamas de lentejuelas negras que cubrían de forma estratégica el cuerpo.
Acompañó su look con unos pendientes de diamantes de Cartier que brillaban casi tanto como sus sandalias de tacón, un modelo bautizado como The Diamante Sandal y firmado por la diseñadora de origen jordano Amina Muaddi (1.270 euros), elaboradas en piel con cristales blancos.
La estrella del famoso reality de televisión, que durante la velada entabló conversación con Monica Barbaro -coprotagonista de A complete unknown junto a Timothée Chalamet-, volvía a apostar por la moda vintage esta vez. Y es que su vestido pertenece a la colección de Primavera/Verano 1995 de John Galliano, un look que formó parte de un desfile icónico que tantos años después todavía se recuerda.
Por aquel entonces, el modisto británico se encontraba en lo alto de su carrera. A punto de firmar con Dior para comenzar su etapa de director creativo en la maison, antes celebró un auténtico espectáculo en París para presentar su línea estival para 1995, inspirada en la pianista Misia Sert, con la que se ganó el aplauso de la crítica. Llenó los Pin-Up Studios de la ciudad francesa con coches de época, un show repleto de la extravagancia que le caracterizaba que contó con la presencia de una Kate Moss que comenzaba a abrirse hueco en la industria, así como con Linda Evangelista que caminaba con un voluminoso vestido amarillo, o con la supermodelo Kristen McMenamy, portadora del vestido que llevó Kylie Jenner en los BAFTA.