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El minimalismo no entra en el vocabulario de Anya Taylor-Joy cuando se trata de idear un estilismo para algún evento. A los 28 años, no solo es una de las intérpretes más solicitadas de la industria, sino también todo un ejemplo de cómo es posible utilizar la moda para contar una historia, salirse de lo convencional y abrazar a la vez las nuevas tendencias.
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La estrella de Gambito de dama consiguió hacer virales en 2024 los looks con los que promocionó películas como Dune: parte dos o Furiosa, basando muchos de ellos en las propias cintas. Y el miércoles volvía a sorprendernos con una nueva elección, en esta ocasión, para presentar en Los Ángeles su último trabajo, El abismo secreto.
El 14 de febrero se estrena en Apple TV+ este thriller de acción en el que comparte pantalla con Miles Teller y Sigourney Weaver. Para la premier en California, escogía un aparente sencillo vestido en blanco impoluto, un diseño de inspiración nupcial corto, de escote palabra de honor, que guardaba una sorpresa.
Posando frente a las cámaras, la actriz nacida en Miami y criada en Argentina, nos dejaba boquiabiertas cuando de repente desplegó una capa de organza plisada que salía de las costuras superiores del vestido, formando lo que parecían unas amplias alas que algunos han relacionado con las de un cisne.
Un detalle que transformaba por completo el look y que ha sido ideado por Dior, pues es la firma francesa quien se ha encargado de hacer a medida esta creación confeccionada en lana y seda, que sienta a Anya Taylor-Joy como un auténtico guante. Una pieza que acompañaba con unas sandalias de tacón y finas tiras, que daban todo el protagonismo al vestido.
En redes ha habido cierta confusión respecto a la procedencia de esta original prenda, pues recuerda mucho a las que formaron la colección de Primavera/verano 1998 del diseñador Jeremy Scott, en la que incorporó a diversos looks -todos blancos- este detalle de capa plisada. Basado en esta línea, además, fue el vestido que la cantante Björk lució después en su gira Homogenic, adaptado para ella por el modisto y uno de sus estilismos más memorables. Sin embargo, desde Dior (firma de la que Anya es embajadora) han reclamado la autoría del diseños de la intérprete con una imagen en Instagram.
El truco para transformar un vestido de espalda descubierta
La capa de organza no era el único as que se guardaba la estrella de Ámsterdam bajo la manga: cuando se dio la vuelta, también nos dejaba ver un exclusivo collar que se había puesto del revés, de manera que colgaba de forma sensual y elegante por la espalda. De diamantes con detalles de zafiros azules, al igual que el resto de las joyas que lucía, pertenecía a Bvlgari.
No es la única celebrity que últimamente ha aplicado este truco de llevar colgantes del revés para dejarlos caer por la espalda, sin duda una manera ingeniosa de resaltar este tipo de escote que se apodera de los vestidos en 2025. Hace unos días también lo hacía Sabrina Carpenter durante su paso por los premios Grammy, con una espectacular pieza de Chopard con diamantes de 50 quilates que caía por detrás de su vestido.
