París se convierte estos días en el foco principal del mundo de la moda, acogiendo su Haute Couture con desfiles diarios que se sucederán hasta el jueves 30 de enero. Las firmas presentan sus creaciones artesanales de las colecciones Primavera/verano 2025, reuniendo alrededor de la pasarela a una extensa lista de actrices, influencers, cantantes y, cada vez más, también aristócratas. Es habitual ver aroyals de diferentes casas reales sentarse en el front row de sellos como Dior, Schiaparelli, Chanel o Giambattista Valli, pues a algunas de ellas les une una estrecha relación con estos nombres, convertidas incluso en embajadoras.
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Algo que quedaba reflejado este lunes con anécdotas como la de este selfie que reunía a Victoria de Marichalar, Sassa de Osma y Beatrice Borromeo. Pero ellas no han sido las únicas que han asistido a esta cita parisina: también las royals veinteañeras se han dejado caer por allí sorprendiendo con sus elecciones de estilo e innovando con atuendos que rompen con lo clásico.
La hija de Carolina de Mónaco repetía como invitada un año más en el desfile de Giambattista Valli, al que acudía acompañada de su novio, el multimillonario alemán Ben-Sylvester Strautmann, con quien lleva saliendo desde el 2017. Para esta ocasión escogía un vestido de manga larga bañado en lentejuelas redondas de color negro, con detalles blancos en los puños, el bajo de la silueta y en el cuello redondo. Un look de la colección Otoño/invierno 2024-2025 de la marca, que acompañaba con medias semitupidas y un bolso tipo bombonera trenzado.
Con 23 años, la hija del príncipe Heinrich, hermano pequeño de Ernesto de Hannover, lleva ya más de cuatro vinculada a la moda. Hasta entonces prácticamente desconocida, con 19 fichó por una agencia de modelos y hasta ahora ha trabajado como imagen de algunas firmas, posando para editoriales internacionales. Coincidía con Alexandra en el mismo desfile, apostando por un estilo más bohemio con un vestido largo de estampado multicolor que conjuntaba con una capa bordada de terciopelo y guantes a juego.
La nieta de Raniero III de Mónaco y de Grace Kelly no acudía al mismo desfile que su hermana Alexandra, sino que se dejaba caer por la presentación de Chanel, firma de la que se convirtió en embajadora en 2021. Al igual que Alexandra de Hannover, Carlota también defendía las lentejuelas de día con un dos piezas de tweed formado por una americana y una minifalda, pertenecientes a la línea Métiers d'art 2024/25 de la casa francesa.
Las hijas del duque de Castro están siguiendo los pasos de hermanas como Amelia y Eliza Spencer: son un dúo inseparable que a menudo coordinan sus conjuntos en los eventos a los que asisten. Lo hacían esta semana en Dior, apostando por tonos oscuros: Chiara elegía una larga falda de tul junto a una americana de terciopelo en el mismo tono, mientras que María Carolina elegía un vestido corto de encaje con una blazer entallada de bordados. Ambas posaban junto a la influencer francesa Léna Mahfouf.
Fiel a su colorido estilo en el que predominan los estampados, la esposa de Christian de Hannover estrenaba en París un vestido encorsetado de aires victorianos junto a una chaqueta larga repleta de pedrería y detalles florales, que acompañaba con unas botas moteras con hebillas metalizadas. Un look de la colección Crucero 2025 que Dior presentó el pasado año en Edimburgo.
De la misma línea era el pantalón de traje y la chaqueta de exageradas hombreras que la aristócrata italiana, casada con Pierre Casiraghi desde el 2015, lucía en el mismo evento. Un total look negro en el que destacaban los botones joyas de su original americana.
La española coincidía con Sassa de Osma, llevando las mismas botas de aires rockeros al desfile de Dior. El suyo era uno de los estilismos más sobrios del front row, con una falda negra midi y una chaqueta de manga corta abullonada, que lucía bajo un elegante abrigo de paño con amplias solapas en los bolsillos y una favorecedora silueta que enmarcaba la cintura.
La actriz, modelo y socialité germano-chilena nacida en Suiza, casada con el príncipe Franz-Albrecht zu Oettingen-Spielberg, suele sorprendernos con sus inusuales elecciones de estilo, a las que no les falta ese toque arriesgado con el que consigue acertar. Escogía para París un look en un vibrante rojo cereza de Dior, formado por una minifalda de tablas y una chaqueta de cuero, completando el look con botas y calcetines hasta la rodilla, y un maxilazo adornando su recogido.
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