Milena Smit triunfó ayer en el inicio de la gira promocional de la segunda temporada de La chica de nieve, miniserie de suspense que aterrizará en Netflix, de nuevo, el próximo 31 de enero. Una cita, celebrada en Madrid, en la que, como era de esperar, la actriz no decepcionó en términos de moda. Desde que la natural de Elche debutó en la industria audiovisual, no ha dejado de impactar con cada una de sus apariciones públicas y es que, más allá de sus dotes interpretativas, cuenta con una estética de lo más especial que atrapa al instante. Un gusto estilístico, muy arraigado a lo urbano y contemporáneo, con el que siempre consigue destilar suma personalidad.
La última revelación de estilo de Milena Smit
Siendo fiel a los looks a los que nos tiene tan bien acostumbradas, la protagonista de No matarás, filme que llevó a cabo con Mario Casas, acaparó las miradas con un conjunto que, de seguro, querremos defender a lo largo de los meses venideros. Hablamos de dos prendas pertenecientes a la colección Resort 2025 de Courrèges. En primer lugar, se escogió, para la ocasión, con la ayuda del estilista Freddy Alonso, un cuerpo de escote asimétrico con detalles drapeados y el logotipo de la firma en metalizado, situado en la parte superior del mismo.
En segundo lugar, se enfundó en un pantalón negro de corte recto con sobrefalda (1.550 euros), bolsillo delantero con ribete, bolsillo trasero con cremallera y lengüetas desmontables en el bajo. Dicha parte inferior también está decorada con el logo, aunque en formato bordado en espalda. Una creación con la que la cinéfila confirmó el regreso de la falda sobre un pantalón, también conocido como skant. Híbrido que sellos como la casa francesa, Loewe o Bottega Veneta no han dudado en incluir en sus colecciones de 2025.
En lo que a complementos se refiere, Milena Smit se decantó por unas sandalias peep toe destalonadas a tono y el bolso Holy Naplack, también de la compañía. Un diseño de mano en piel (850 euros) con cierre magnético, logo metálico y detalle de hebilla en las asas.
Oda a la joyería maximalista
Pero eso no fue todo. Smit demostró que tiene claro cuáles son las joyas que transformarán nuestras propuestas durante el presente año. Frente a la discreción que defienden las fieles embajadoras de un afamado lujo silencioso, no frena el auge del maximalismo, corriente que apuesta por la joyería que se hace notar. La intérprete remató su configuración con unos pendientes colgantes en clave XL dorados, piezas que añaden, al instante, un toque de dramatismo al resultado. En cuanto a la melena, se dejó fotografiar con su cabellera ligeramente ondulada con la raya en medio. Un acabado natural que prueba, una vez más, la versatilidad innata que define a la actriz.