No hay mejor ocasión que las comidas y cenas de Navidad para reciclar los looks de invitada en invierno o estrenar las próximas tendencias, y las españolas con más estilo lo saben bien. Si María Pombo nos inspiraba a comienzos de semana con un minivestido marrón chocolate digno de la mismísima Hailey Bieber, unas horas después han sido Tamara Falcó e Isabelle Junot quienes, en la reunión familiar del 25 de diciembre, han acertado con dos estilismos más sobrios y perfectos para el día. ¿Las piezas protagonistas? Dos esenciales que nunca pasan de moda: el vestido camisero y un diseño de espiga.
Tal y como la mayoría hacemos estos días, los miembros de la familia Falcó se han reunido para comer juntos y entregarse los clásicos regalos de Navidad. Lo han hecho en casa de Manuel Falcó, hermano mayor de Tamara y primo de Álvaro Falcó, a quienes hemos visto llegar acompañados de sus parejas y cargados con bolsas en unas imágenes que, además, han revelado el mejor truco para acertar en este tipo de ocasiones: apostar por prendas atemporales.
El vestido camisero de Tamara Falcó
Tamara ha llegado en coche con su marido, Iñigo Onieva. Lo hacía con el maletero repleto de regalos y luciendo una de sus prendas favoritas: un vestido de flores. Se trata de un diseño con estampado multicolor sobre fondo negro que ha combinado con otras piezas en este último tono (abrigo sobre los hombros y zapatos de tacón cómodo).
Aunque es cierto que últimamente la chef y diseñadora ha preferido los trajes de americana y pantalón, el vestido de flores, sobre todo con silueta camisera como este, siempre ha contado con un lugar privilegiado en su armario. Hemos visto a Tamara con este tipo de diseños en el campo, de paseo e incluso en ocasiones más especiales, como una boda o, ahora, en la comida familiar navideña. Y es que pocas prendas son tan cómodas, estilosas y fáciles de combinar como un vestido camisero.
El look de lana de Isabelle Junot
Mucho menos bohemia que Tamara, pero igual de guapa y acertada, ha llegado la esposa de Alvaro Falcó a la cita familiar. Isabelle Junot, que llevaba a su hija Philippa en brazos, ha escogido un vestido clásico y sofisticado en gris y negro, decorado con pedrería en el cuello; un diseño que, como el de Tamara, nunca pasa de moda. Si bien lo parece, el de la coach nutricional no está confeccionado en clásico tweed ni tampoco cuenta con un estampado de pata de galla al uso. En realidad cuenta con un entramado bicolor que se conoce como "espiga" y que es igual de atemporal que los dos mencionados.
Isabelle lo ha completado con zapatos cómodos tipo bailarina y un bolso de Bvlgari, ambos en negro, y con dos toques beauty que conectan con la ropita roja de su hija: manicura y labios pintados en burdeos; un look de belleza ideal para Navidad y todo el invierno.