La responsable principal del glamur que rodea siempre al Principado de Mónaco tiene un nombre: Grace Kelly, la inolvidable actriz estadounidense que triunfaba en Hollywood en la época de los cincuenta y se convirtió en princesa tras casarse con el príncipe Rainero III de Mónaco. Tras su boda real, que tuvo lugar en el mes de abril de 1956 y dio la vuelta, sus looks han marcado a generaciones de mujeres, también royals. Y no nos referimos solo a su impresionante vestido de novia que ha inspirado a varias royals europeas para su gran día, también su impecable y elegante armario habitual con el que se postuló décadas atrás como el auténtico icono de la moda que sigue vigente.
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Los expertos aseguran que el estilo es innato, aunque se pueda aprender. Hay quienes lo transmiten a través de su aura sin mediar palabra alguna, pero también con la elección de su vestuario, he aquí un maravilloso ejemplo. Grace Kelly lo demostró tanto en sus maravillosos looks en la época de rodaje ante las cámaras y bajo los focos, como más adelante, cuando dejó atrás su pasión por la interpretación y se convirtió en madre de sus tres hijos y abuela de varios nietos en los que acudía a actos oficiales.
Hoy recordamos algunos de los guiños que las mujeres de la Casa Real monagesca, como la princesa Carolina de Mónaco, Carlota Casiraghi, Alexandra de Hannover y Beatrice Borromeo, han hecho a lo largo de las últimas temporadas con looks que han protagonizado titulares alrededor del mundo. Te traemos las pruebas que demuestran por qué ellas también han alcanzado el título de prescriptoras de estilo, ¡todo queda en casa!
Un traje 'vintage'
Hace tan solo unos días fuimos testigos de este precioso revival que revolucionó las redes sociales. La nieta de Grace Kelly, Alexandra de Hannover, recuperaba del exclusivo armario de su abuela un traje de chaqueta marrón chocolate satinado para el Día Nacional de Mónaco, una elección que fue aplaudida por los amantes del sector. Este diseño característico de los sesenta podría estar firmado por la casa francesa de Christian Dior, ya que el diseñador casi siempre vestía a la Princesa para los eventos de renombre, y habían construido una poderosa alianza desde que se coronó.
El look que ha hecho a la veintañera aún más famosa, está formado por una chaqueta de hombros acentuados, cintura entallada, una hilera de botones forrados y manga tres cuartos, que ha combinado con una falda lápiz, y aunque lo adaptó a la actualidad cambiando los complementos, ¡estaba guapísima!
Princesa de cuento
¡Y quién no recuerda este momentazo! Horas antes del enlace real de Charlene y Alberto de Mónaco en el mes de julio de 2011, Carlota Casiraghi apareció junto a sus hermanos de camino a la cena previa en la Ópera de Montecarlo luciendo un impresionante traje azul de la maison italiana Giambatista Valli que sigue dando de qué hablar. Aunque ya había demostrado su pasión por la moda, fue en este momento en el que alcanzó el estrellato, ¡y no es para menos!
Compuesto por una ligera capa, cuerpo encorsetado y larga falda con vuelo, le convirtió en la protagonista de un cuento de hadas. Inspirado en el legendario vestido azul diseñado por la directora de vestuario Edith Head para la película Atrapa a un ladrón (1955), también encontramos algunas referencias en el diseño con el que impactó la eterna princesa Diana de Gales en el Festival de Cine de Cannes en 1987.
Pasión lencera
Fue en la exclusiva y mediática Gala Met de 2023, posando en las famosas escalinatas del Museo Metropolitano de Nueva York, cuando vimos a su nieta mayor impactar ante los paparazzi estrenando una romántica y sensual pieza de noche de Chanel, homenajeando así a Karl Lagerfeld. Confeccionado a partir de un delicado encaje negro, con el favorecedor escote Bardot que deja al aire los hombros y la clavícula y el detalle de la hilera de lazos centrales, un precioso guiño a su look nupcial que llevó a la ceremonia civil con Dimitri Rassam.
El mismo corte que lució Kelly, aunque con una diseño en blanco, en una fiesta privada en honor a Tallulah Bankhead en el verano de 1954 en un hotel de Nueva York, tiempo antes de unirse a la familia de Mónaco. Un ejemplo más de cómo desde el inicio, incluso antes de conocer al que sería su marido, ella ya estaba consideraba un auténtico referente al que seguir e imitar.
El poder de un buen sombrero
Beatrice Borromeo, la mujer italiana de uno de los nietos mayores de Grace Kelly, Pierre Casiraghi, también ha sucumbido a los encantos de su estilo, uniéndose así a las royals que se dejan llevar por su sofisticado legado. Durante su asistencia al Día Nacional de Mónaco de 2021, apareció enfundada en un abrigo negro de silueta lady de la casa Dior, marca con la que trabaja desde hace unas temporadas y acude a sus desfiles durante Paris Fashion Week. Lo completó con un fino cinturón de piel y hebilla dorada con el logo de la marca, y la joya de la corona: una pamela blanca con lazada a contraste.
Sin lugar a dudas este instante, que la convirtió en todo un ejemplo a seguir para quienes buscan sencillez y elegancia al mismo tiempo, nos hizo trasladarnos al pasado. Concretamente al momento en el que la princesa descendía del transatlántico SS Constitution con su caniche Oliver 15 días antes de su esperadísima boda real con Rainero, y sí, llevaba un atuendo muy similar, ¡incluido el sombrero!
Tocado 'royal'
Y hablando de tocados, no podemos dejar pasar la oportunidad de mencionar esta conexión tan espectacular en un acto en Mónaco en 2016. Cuando Carlota apostó por un conjunto rojo de Gucci, un abrigo con botones dorados y un llamativo sombrero con redecilla que cae sobre el rostro, una imponente pero al mismo tiempo bonita tendencia que ha triunfado entre las invitadas que no les importa marca la diferencia.
Aunque no lo confirmó ni por aquel entonces ni ahora, esta impecable elección que fue de lo más comentada, podría haber estado inspirada en uno de los vestuarios con los que la superestrella de Hollywood nos conquistó en la gran pantalla, en la famosa producción de La Venta Indiscreta, pero con una versión en blanco que resaltaba su mirada azul y labios rojos.
Joyas heredadas
La gran afortunada que vivió mano a mano con Grace Kelly fue su hija, la princesa Carolina de Mónaco. Junto a sus demás hermanos (la princesa Estefanía y el príncipe Alberto de Mónaco) atesoran la colección privada tanto de ropa como de joyas que lució durante su vida, ¡un auténtico tesoro Grimaldi que toda amante de colección desearía tener en sus manos! Y entre las decenas de veces que ha llevado algo de su madre, demostrando así que compartían su pasión por la moda, hoy destacamos el momento en el que brilló en Baile de la Rosa del año 2019 con un collar triple de perlas cultivadas y diamantes en talla baguette y brillante.
Una significativa pieza que guarda una bonita historia y que Grace lució a lo largo de su vida con vestidazos de ensueño. ¿Por qué es tan especial? Porque esta obra de la joyería francesa Van Cleef & Arpels que compró él mismo en la tienda de Nueva York, fue un regalo del príncipe Raniero para su entonces prometida Grace Kelly, en una fecha señalada: ¡poco antes de su gran enlace!
Las princesas que se han inspirado en su vestido de novia
Por fin ha llegado el momento de hablar de su boda, o mejor dicho, del acontecimiento más fotografiado que ha vivido la Casa Real de Mónaco desde hace décadas y décadas que seguimos recordando con cada aniversario. El fin de semana de 18 y 19 de abril de 1956, la actriz de Hollywood pronunció el 'sí quiero' en una ceremonia civil en el Palacio del Principado de Mónaco, y más tarde en la Catedral de San Nicolás.
Grace se convirtió en unas de las novias más recordadas e imitadas de la historia gracias a su vestido blanco, ceñido a la cintura, de manga larga y cuello alto realizado en encaje de Bruselas (¡con 150 años de antigüedad!), cuerpo con escote corazón y estaba adornado con perlas cosidas a mano a lo largo de la pieza, y una imponente falda con enaguas. Un dato importando: ¡el velo de tul medía 90 metros! ¿Quién lo diseñó? Helen Rose, la diseñadora de vestuario de MGM (los estudios donde trabajaba Grace Kelly) que junto a 36 costureras estuvieron trabajando en este diseño durante dos meses.
Desde entonces son muchas las princesas, futuras reinas y aristócratas que se han inspirado en su look, afirmando así su poder de seguir triunfando incluso tiempo después. Uno de los más comentados fue el vestido de novia de Kate Middleton creado por Sarah Burton para Alexander McQueen con el que nos enamoró en su boda con el príncipe Guillermo de Inglaterra en abril de 2011. También el que lució Sassa de Osma en 2018 para su gran día con el príncipe Andrea Casiraghi en Lima, con un romántico diseño del modista español Jorge Vázquez. Y por otro lado, Marie Chantal Miller, que hizo un sutil guiño con su traje, obra de la casa italiana de Valentino, cuando se casó con el príncipe Pablo de Grecia en junio de 1995 en Atenas.