Tamara Falcó se convertía esta semana en la absoluta protagonista de un evento organizado por Falconeri, firma italiana de la que es embajadora. Bajo el tema de El Arte del Cashmere, la marca y la chef idearon una experiencia inmersiva con una exquisita fusión entre la moda y la gastronomía como hilo conductor de la velada. En pleno centro de Madrid, la casa prémium y la marquesa de Griñón ejercieron de anfitriones de un encuentro que acercó el universo del cashmere a unos invitados de honor, entre los que figuraron rostros como Sassa de Osma o Sandra Gago. Una exclusiva celebración con estilismos a la altura, como, por supuesto, el de la hija de Isabel Preysler.
Tamara triunfó en la cita por doble motivo. En primer lugar, destacó su papel como cocinera, pues diseñó un menú ad hoc junto al chef Luis Centenera con el que sumergieron a los asistentes en un viaje gastronómico sin igual. Una selección con la que se narró los procesos de producción del cashmere, desde su origen en Mongolia hasta su confección final en Avio, Trento (Italia). Y en segundo lugar, deleitó, una vez más, con su especial habilidad para irradiar sofisticación abanderando el lujo silencioso.
La también colaboradora de televisión se presentó con un glamuroso look liderado por un suéter negro de cuello vuelto con strass confeccionado en cashmere (398 euros). Un diseño de hombro ligeramente caído con cuello alto, bajo y puños en punto canalé. La pieza está adornada con aplicaciones brillantes que añaden ese toque festivo que buscaremos abrazar este fin de año. Tamara Falcó completó su propuesta con una falda de raso de seda (198 euros), también perteneciente a Falconeri.
En lo que a complementos se refiere, la diseñadora optó por unos delicados pendientes de hilo y un calzado asimétrico a tono con detalles transparentes y tridimensionales. Un cóctel monocromático con el que, sin duda alguna, volvió a hacer gala de su impecable gusto al vestir.
Las elegantes apuestas de Sassa de Osma y Sandra Gago
Si buscas un estilo casual y elegante, no dudes en emular el estilismo con el que asistió Sassa de Osma. La mujer de Christian de Hannover se rindió ante un conjunto de tres piezas de Falconeri elaborado en cashmere, conformado por vestido ultrafino de inspiración lencera (298 euros), suéter con cuello alto y manga corta (188 euros) y cárdigan largo con aberturas laterales (398 euros). La royal combinó dicha alianza en tono natural con bolso de mano y botas en piel, ambos complementos de color negro.
Sandra Gago, por su parte, también confió en el poder del suéter de cuello alto, el imprescindible del período invernal. La creadora de contenido lució un jersey de cashmere ultrasoft con aberturas (198 euros) en vainilla claro con falda en raso de seda (198 euros) bañada en burgundy, tono que tiñó, además, las botas brillantes de puntera cuadrada que escogió para la ocasión.