En los últimos años, los estilismos elegidos por las estrellas para acudir a los estrenos de sus proyectos cinematográficos alrededor del globo terráqueo se han convertido en la estrategia de marketing más eficaz en lo que a promoción del filme se refiere. Los artistas aprovechan la ocasión para mimetizarse con los personajes a los que interpretan y así acercar al espectador a la trama cuando la obra aún no ha visto siquiera la luz. Y, sin lugar a dudas, la actriz Ariana Grande –así como Zendaya o Margot Robbie– es una de las figuras que mejor ha demostrado tener la capacidad de impactar en alfombra roja (y fuera de ella) con diseños espectaculares que tanto hablan de sí misma como de su próximo papel en pantalla. ¿Su revelación de estilo más reciente? ¡El look de ensueño que ha lucido en el estreno australiano de Wicked!
Será el próximo 22 de noviembre cuando aterrice dicho trabajo de la natural de Florida. Mientras tanto, la también cantante, junto a su compañera de reparto Cynthia Erivo, ha calmado el deseo de visualizar el largometraje con una puesta en escena sin igual en Sydney, ciudad en la que se ha declarado experta en sucumbir (con éxito) al method dressing (así se bautizó la técnica que pasa por adaptar los looks de red carpet a los del cine).
El voluminoso vestido rosa de Ariana Grande
Grande posó ayer en photocall haciendo un guiño de lo más especial a Glinda, la bruja buena a la que da vida en la ficción. Para ello, defendió un voluminoso vestido rosa en tul perteneciente a Vivienne Westwood. Un diseño logrado a partir de corsé (dejando la estructura del mismo visible), escote cuadrado, mangas largas extremadamente abullonadas y maxifalda con detalle de volantes. No podemos pasar por alto tampoco la aplicación de strass por el cuerpo, elementos que simulan destellos.
En cuanto a complementos, la compositora deslumbró como nunca con joyas customizadas de Lorraine Schwartz. Nos referimos a una gargantilla y un anillo que llevó con motivo de mariposa. En términos beauty, culminó la romántica y mágica ecuación, por un lado, con un semirrecogido de único mechón cubriendo el rostro y, por otro, un maquillaje protagonizado por sombra de ojos rosada, altas dosis de iluminador y gloss a tono.