Kaia Gerber está viviendo el que es, probablemente, uno de sus mejores momentos en términos de estilo. La modelo no deja de cautivarnos con sus propuestas en cada de sus apariciones. Hace poco menos de una semana, la estadounidense se catapultó como una de las invitadas más elegantes de la Academy Museum Gala, enfundada en un vestido vintage que rendía homenaje al Hollywood dorado y a una de sus grandes musas, Audrey Hepburn. Y ayer, en cambio, convenció con una elección tan dispar como glamurosa que adorarán las amantes de la estética bohemia. ¿Estamos ante la nueva era de la también intérprete?
La directora creativa Chemena Kamali y Chloé se convirtieron anoche en anfitrionas al organizar una reunión íntima “de la ecléctica escena creativa californiana”, fusionando los mundos de la música, el arte y el cine. Entre los asistentes vip se encontraba Gerber, quien posó frente a las cámaras, en alguna ocasión, acompañada del músico Beck. Para la ocasión, escogió un total look white con el que se sumó a la lista de defensoras de la corriente boho chic, tendencia que gracias, en parte, al debut de Kamali está dominando el panorama actual.
El romántico movimiento que triunfó en la década de los 70, sobre todo, entre las que ansiaban libertad, no hace más que ganar adeptas. Los encajes, las transparencias y los tejidos vaporosos y holgados continuarán siendo abrazados este Otoño/invierno 2024-2025 por las más entendidas y la hija de Cindy Crawford nos ha recordado por qué deberíamos hacerlo nosotras también.
La natural de Los Ángeles lució un delicado top de encaje semitransparente con detalle de fina lazada, prenda que conjugó con un acertado traje de inspiración nupcial, constituido por blazer bordada con hombros acentuados, botonadura y solapas en pico y pantalón de tiro alto. En lo que a complementos se refiere, culminó la ecuación con unas sandalias negras y un bolso de hombro que fue, sin duda alguna, el elemento destacable del look.
Hablamos de un accesorio tipo bombonera de malla y latón que adornó con perlas colgantes y otras formas metalizadas. Gerber remató el cóctel demostrándonos que el fenómeno que pasa por tunear las piezas nunca defrauda cuando se trata de añadir toques personales a las construcciones.