Seguro que, cuando Úrsula Corberó fichó como alumna del colegio Zurbarán en la serie Física o Química, nadie -ni ella misma- esperaba que aquella ficción adolescente el inicio de una carrera meteórica que le ha llevado a trabajar con auténticas estrellas de Hollywood. Tras abandonar esta ficción, llegaron otras en nuestro país como 14 de abril. La República, Gran Reserva, Isabel o La embajada, en la que conoció a su pareja desde hace ocho años. Por aquel entonces, ya era un rostro destacado en la industria de nuestro país, pero, apenas unos meses después, llegó La casa de papel y su emblemático personaje Tokio. El resto, como suele decirse, es historia. Esta aclamada ficción supuso una auténtica revolución a nivel global, y provocó que no hubiera país en el que la gente no conociera el nombre de Úrsula y sus compañeros de reparto. Ahora, tres años después de que finalizara esa exitosa aventura, la actriz catalana ha conseguido cruzar el charco y afianzarse como una estrella internacional.
El 6 de diciembre llega a la pequeña pantalla su último proyecto. Después de estrenar este año las películas internacionales Lift: un robo de primera clase y El Jockey, cerrará el 2024 protagonizando la serie Chacal, un nuevo proyecto que afianza su meteórica carrera en Hollywood de la mano de superestrellas del séptimo arte. Se trata de un thriller de diez episodios inspirado en el libro The Day of the Jackal y la película que se hizo en 1973, que se podrá ver en SkyShowtime y donde la española comparte reparto con Eddie Redmayne y Lashana Lynch. Este jueves se celebraba en Nueva York la premier de este proyecto, con el que poco a poco la intérprete va haciéndose hueco en el cine internacional, un evento al que llevó un sofisticado vestido rojo, apostando una vez más por este color que parece darle buena suerte.
Haciendo juego con la temática del photocall, escogía un entallado diseño de corte midi con escote palabra de honor y una pronunciaba abertura frontal. Una pieza de piel con textura y marcadas costuras que Úrsula estrena por primera vez, pues se trata de una creación perteneciente a la colección Resort 2025 de Alexander McQueen, ideada por el diseñador Seán McGirr, director creativo de la firma británica desde el pasado año.
Una creación que completaba con unos originales mules de tacón retorcido y puntera cuadrada en amarillo mantequilla, con la textura que también tenía su vestido, pues el calzado pertenece a la misma colección. Un zapato que nos recuerda al momento viral que protagonizó este verano en Venecia, cuando se marchaba del festival de cine luciendo también un modelo destalonado cubierto de pelo marrón.
Aunque, sin duda, la pieza que resaltaba especialmente en el estilismo de la actriz era el colgante que adornaba su cuello. Se trata de un collar de Alta Joyería de Cartier, una pieza confeccionada en oro rosa con cuentas de coral, motivos de ónix y diamantes. Un exclusivo accesorio que tiene un precio de 425.000 euros, aunque puede variar en función del tamaño que se solicite.
El color rojo con el que Úrsula Corberó triunfa
Tal vez sea casualidad o realmente ha encontrado en este vibrante y poderoso tono un aliado especial cuando se trata de estrenar proyectos o pisar una alfombra roja. Y es que la protagonista de El cuerpo en llamas precisamente escogía también un despampanante vestido rojo para presentar por primera vez en Madrid esta serie que terminaría otorgándole el premio Ondas a mejor actriz por su papel de Rosa Peral.
También en agosto, para debutar en el Festival de Cine de Venecia, se decantaba por un original Bottega Veneta de la colección Otoño/Invierno 2024, en un rojo cereza intenso con plumas y flecos hasta el suelo.