Las bodas que se celebran en octubre y en noviembre cuentan con varios atractivos, comenzando por el precioso paisaje otoñal de hojas marrones y amarillas que ofrece esta temporada, así como por el tiempo, libre ya del calor sofocante del verano. Pero es precisamente este último factor el que en ocasiones complicar un poco la elección del look de invitada. "¿Qué me pongo?" es la eterna pregunta antes de asistir a estas ceremonias, en las que no sabes si hará tanto frío como para llevar abrigo o todavía no el suficiente para poder apostar por los tirantes o las sandalias. Si te encuentras en esa tesitura, es posible que estas líneas te sirvan de inspiración: hemos preparado una pequeña guía con algunos consejos útiles que puedes aplicar, apostando por prendas y accesorios que salvarán tu estilismo y podrás seguir llevando después en otras ocasiones.