Nos lo advertía la propia Ariadna Grande cuando a principios de año terminó el rodaje de Wicked, la película musical inspirada en el universo de Oz que supone su debut en el cine, asegurando que tenía en mente un increíble repertorio de looks preparado para los próximos meses. La cinta, en la que se mete en la piel de la bruja buena Glinda, se estrenará el 21 de noviembre, pero la artista hace tiempo que se encuentra inmersa en su promoción. Anoche aparecía en Saturday Night Live como presentadora de un episodio que este lunes se convertía en uno de los temas más comentados. Y no solo por su actuación y la sorprendente capacidad para imitar voces que demostró, sino también por el vestido que escogió para hacerlo.
Fiel a su promesa, volvió a deleitarnos con un conjunto especial. En esta ocasión se trataba de un diseño de archivo que apareció por primera vez sobre la pasarela cuando la cantante ni siquiera había nacido. La intérprete de Thank U, Next se subía al escenario con un modelo de escote corazón y palabra de honor, en un vibrante color fucsia y con la silueta de falda abullonada, aquella llamada globo o burbuja que Cristóbal Balenciaga popularizó en los 50 y que no ha dejado de aparecer en las tendencias hasta la fecha.
El suyo forma parte del desfile Otoño/invierno 1982-1983 que Thierry Mugler presentó en París, una línea en la que este tipo de vestidos voluminosos fueron los protagonistas y que se hizo viral en aquel momento por la aparición de la modelo Pat Cleveland (la primera mujer negra que alcanzó el título de top model), caminando por la tarima como si fuera un gato. Y es que aquel desfile del modisto francés, como todos los que hacía, rompía con la rigidez y el clasicismo habitual de la semana de la moda francesa, dotando a sus modelos de peinados extravagantes y a su presentación de un toque de humor.
El regreso del vestido globo
Si bien este diseño de forma redondeada ya triunfó en los 2000, este otoño se reinventa con creaciones de inspiración minimalista (todo lo que esta silueta permite serlo), entre los que destacan aquellos de líneas sencillas, libres de estampados y de colores neutros. Firmas como Coperni proponían en sus últimas colecciones una versión corta de aires coquette, mientras que Louis Vuitton o Carolina Herrera apostaban por el color negro.
Y no solo los vestidos globo aterrizan en tiendas, sino que este volumen también se apodera de faldas o tops, como observamos también en lo nuevo de Zara, donde no faltan este tipo de prendas que prometen convertirse en todo un éxito durante este otoño.