Contrario a su título, Nadie quiere esto se estrenó el 26 de septiembre coronándose como la serie en inglés más vista de la plataforma de streaming, dejando claro que esta comedia romántica sí interesa. De hecho, en cuestión de días, se ha convertido en tal fenómeno que Netflix acaba de confirmar que tendrá una segunda temporada, eso sí, sin fecha de estreno prevista todavía. Erin Foster es la creadora de esta ficción inspirada en su propia vida, que narra la improbable relación entre una mujer agnóstica y sin pelos en la lengua (Joanne), y la de un rabino poco convencional (Noah). Un proyecto que ha vuelto a catapultar a la fama a Kristen Bell (Veronica Mars) y Adam Brody (The O.C), haciendo que nos enamoremos de este amor sano y un tanto complicado, así como de los looks que lleva su protagonista a lo largo de cada episodio.
Y es que la moda ha tenido un papel clave en la creación del personaje de Joanne, fundadora de un exitoso podcast sobre sexo cuyo armario grita cool girl y en el que no faltan firmas como Reformation, Khaite o Maje. La estilista Negar Ali Kline ha sido la encargada del vestuario de la serie y ha desvelado a la edición estadounidense de Forbes algunos detalles de los looks que vemos en ella: "Ninguna elección es casualidad", asegura. "Decidimos que Joanne llevase colores vibrantes, rojo, rosas, amarillos... y que los de la ropa de Noah fueran tonos joya, más oscuros, para marcar así la diferencia entre sus dos mundos".
La serie transcurre en Los Ángeles, ciudad que está muy presente en las combinaciones de sus protagonistas. Y es que la estilista explica que ha recurrido a tantos diseñadores locales como ha podido: unos vaqueros de Jesse Kamm, un pantalón de chándal de Hey Gang, camisetas de Casa Vega...
Incluso los accesorios tienen origen angelino. "Si te fijas en las joyas, verás a Joanne llevando sus piezas favoritas una y otra vez. Por ejemplo, un collar con la inicial 'J', obra de la diseñadora de joyas Adina Reyter. Queríamos que tuviera un montón de joyas personales, que las luciera durante toda la temporada". Esta pieza en concreto se ha convertido en la más vendida de la firma californiana, como indican desde su web. Se trata de un collar de oro amarillo de 14 quilates con letras personalizables bautizado como Groovy Italian Chain, cuyo precio es de 3.496 dólares.
Kline explicaba que han sido "las it girls de las últimas décadas", quienes sirvieron como referencia para construir no solo el vestidor de Joanne, sino también el de su divertida hermana Morgan. "Lo que me gusta de Alexa Chung es su camaleónico enfoque de la moda. Queríamos que Joanne también fuera así de flexible, aunque manteniendo un estilo personal muy inherente", asegura. También la modelo Gigi Hadid o el estilo de la propia Erin Foster sirvió para bocetar los looks.
Es el favorito de la estilista, pero también el del público. Hablamos de esta falda midi satinada en color rojo a juego con un cárdigan con el que Joanne aparece en la sinagoga por primera vez. "Parece un pez fuera del agua en ese momento, así que tenía que reflejarlo con un look destacable. No solo para que Noah se fijara en ella, sino también para mostrar lo diferente que es respecto al resto". Ambas piezas son de la firma Reformation, aunque ya no se encuentran disponibles, y el bolso de la marca By Far, un diseño de piel de media luna (490 euros).
Si tu también has tenido un flechazo con esta combinación, puedes recrearla con este cárdigan corto de punto (27,95 euros) y esta falda midi de cintura elástica (25,95 euros), disponible en Zara.
Solo podemos definir como épica la escena en la que Joanne irrumpe junto a su hermana en la fiesta de bat mitzvá, enfundada en un espectacular vestido de silueta columna en azul de escote palabra de honor. "Nos pareció genial porque ella va hasta allí para hacer una declaración... entra y todo el mundo se queda mirando, es un momento en el que las mandíbulas llegan hasta el sueño", comenta la estilista. Una pieza que después acompaña con una americana negra de Saint Laurent.
Se trata de esta creación del diseñador australiano Alex Perry, un vestido de invitada que se encuentra disponible en plataformas de moda como Mytheresa, donde ahora está rebajado (970 582 euros).
Ocurre en el primer episodio, durante la cena que organiza su amiga y en la que se topa con el rabino. La propia Joanne se niega a quitarse un fabuloso abrigo de pelo que lleva sobre este top de escote Bardot en color negro, de Abercrombie & Fitch (agotado en tiendas). Explican que la intención era darle un aire Mob Wife a su atuendo, pero querían hacerlo con tejido sintético. "No había muchos abrigos de imitación de chinchilla que pudiésemos comprar en un centro comercial", apunta Kline. "Buscamos por todas partes, hasta en tiendas de disfraces, y una vez localizado, el equipo trabajó con el sastre de la serie para ceñir la cintura a la figura menuda de Kristen".
La protagonista combina básicos como vaqueros con partes de arriba que sin duda llaman la atención. Otra de las piezas destacadas de esta temporada es el top con aberturas en color marrón que lleva al partido de baloncesto de Noah y su hermano. Lo combina con unos vaqueros anchos de Aje x Outland que, como explica la estilista, tuvieron que ser adaptados de nuevo por un sastre -al igual que otros pantalones- para que le sentasen bien a la actriz.
La experta en vestuario explica que a medida que va avanzando su relación, los tonos del armario de Joanne se asemejan en cierta medida al de Noah. Algo que comprobamos cuando se marchan al campamento y luce esta chaqueta estampada de Ralph Lauren, un diseño que (sí, de nuevo) ha logrado agotarse.
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