Lo intuíamos en primavera cuando sobre la pasarela comenzamos a observar una apuesta por la estética de los 70 con la que la hegemónica tendencia dosmilera quedaba relegada al fin: las hombreras de Givenchy, las chaquetas con botones joya de Balmain, las maxigafas de sol con cristales de colores de Chanel y Miu Miu... "Sí, la moda vive bastante en el pasado. En gran medida es así porque es algo que forma parte de muchas de las metodologías que usan los diseñadores a la hora de buscar inspiración", nos explicaba Iván Denia, Programme Leader Fashion Styling & Communication en el IED Madrid.
"Se dice que las tendencias van en ciclos de 20 o 30 años o, al menos, eso era lo que la antigua regla dictaba. Se suponía que era el tiempo necesario para que una nueva generación fuese capaz de mirar épocas pasadas con nuevos ojos". Un cálculo que coincide con esta fiebre por la moda de los 70: regresó a las pasarelas en los 90 con Gucci o Versace, y en otoño de 2024 aquellas tendencias de entonces vuelven a colarse una vez más entre las nuevas propuestas de los diseñadores, y como consecuencia, también en nuestros armarios.
Piezas redefinidas que no casan tanto con el estilo de Cher o Diana Ross, sino más con el de otras referentes como Jane Birkin, Diane Keaton o Farrah Fawcett, con notas bohemias, casi andróginas y reminiscencias de lo hippy.
Desde que Chanel y Schiaparelli los introdujeran hace un siglo en el armario femenino, nunca han dejado de estar de moda. Pero especialmente este otoño, la moda sartorial vive uno de sus mejores momentos, protagonizando un sinfín de colecciones. Saint Laurent, Stella McCartney, Michael Kors... Ya sean conjuntos con pantalón o falda por encima de la rodilla, lo que estas nuevas creaciones tienen en común es la amplitud de sus prendas, destacando especialmente las chaquetas holgadas o con volúmenes en hombros y mangas.
En el street style de las diferentes semanas de la moda, especialmente en París, hemos visto a las expertas apostar por estos trajes oversize, destacando el bajo notablemente acampanado de los pantalones, detalles como bordados de colores sobre la tela o la combinación de estas prendas con zapatos de puntera afilada, otro clásico entre el calzado de los 70.
Es el nombre que reciben aquellas prendas de inspiración setentera en las que destacan vistosos estampados: paisley, geométricos, florales, psicodélicos... En 2022 firmas como Coperni, Isabel Marant o Etro rescataron todos estos prints. Y este otoño, aunque las dos primeras se desvinculan de esta tendencia, sí confía en ella la marca italiana liderada por Marco De Vincenzo, añadiendo además toques brillantes a sus patrones. John Richmond, Ungaro y, cómo no, Missoni, también se unen a estos diseños.
A la hora de combinarlos no existe el temor a que un look resulte recargado, pues observamos una inclinación de nuevo influenciada por aquella década de combinar varios estampados en un mismo conjunto.
Es probablemente una de las tendencias más potentes de esta temporada. El pasado año despuntó después del estreno en marzo de Todos quieren a Daisy Jones, cuando el vestuario de la serie trajo de vuelta la nostalgia de los 70. Y en 2024 esta estética ha terminado de consolidarse gracias a firmas como Chloé o Isabel Marant,con sus aplaudidas propuestas que sofistican el estilo bohemio, haciéndolo delicado, femenino, pero también con toques atrevidos.
Contrario al modern vintage, aquí los estampados no tienen tanto peso. En su lugar, son los tonos neutros los que predominan, así como dos elementos indispensables: los flecos, que regresan con fuerza adornando especialmente chaquetas, faldas y bolsos; y los pequeños volantes, presentes en vestidos y camisas vaporosas.
Es complicado arrebatar el puesto al negro y el marrón cuando hablamos de un calzado como este, cuya versatilidad a la hora de combinarlo con la ropa es algo a tener en cuenta. Pero firmas como Fendi, Paloma Wool o Elie Saab, entre otras, nos invitan a apostar por botas en otros colores: verde oliva, rosa suave, mostaza, morado oscuro...
Sobresalen entre los nuevos diseños aquellos por encima de la rodilla como los que solía lucir la actriz y cantante Jane Birkin, para llevarlas como lo hizo ella con minifaldas o vestidos.
En cuestión de tejidos, es el vaquero por partida doble el que protagoniza infinitos looks. Si bien atribuimos a los 90 este arte de combinar dos prendas vaqueras en perfecta armonía, lo cierto es que fueron los años 70 y 80 los que encumbraron esta tendencia, en parte gracias al éxito de firmas como Levi's o a los looks que lucía Debbie Harry, líder de Blondie, sobre el escenario. Este otoño, firmas como Miu Miu, Rokh, Zimmermann o Dior vuelven a cautivarnos con esta mezcla.
Es la combinación de jeans con camisas vaqueras la que más estamos viendo, pero el abanico de prendas con el que armar este doble denim es muy amplio, incluyendo la falda midi que triunfó el verano pasado y que esta vez regresa en un tono más oscuro. Los complementos son clave para hacer que este tipo de looks no resulten aburridos, pues son estos los que aportarán la nota de color.
Amado y odiado a partes iguales, no podemos negar que este tejido grueso de tacto suave está impregnado de nostalgia. Y aunque por ahora no supera en popularidad del denim, sí escala puestos protagonizando algunas colecciones muy interesantes, como la de Tommy Hilfiger o Rabanne, en las que exploran con texturas y estampados.
Encontramos pantalones largos, chaquetas y faldas de pana por encima de la rodilla, siendo este otoño dos los colores triunfadores dentro del mundo de la pana: el verde oliva y el marrón.
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