La Catedral de Jerez de la Frontera acoge hoy uno de los enlaces más esperados del otoño, el de Ana Cristina Portillo y Santiago Camacho. Una boda que ocupa titulares de actualidad por el listado de asistentes conocidos -la novia es hija de la hija pequeña de la inolvidable Sandra Domecq-, pero también es noticia en los medios de moda ya que ha sido la propia Ana Cristina quien ha diseñado ¡29! de los vestidos de sus invitadas. "Ha sido un trabajazo", contaba la novia en una entrevista para ¡HOLA!. También explicaba que ha creado 25 diseños personalizados, "desde elegir el tejido hasta los motivos del estampado". El resultado lo hemos podido ver (y sobre todo disfrutar) a las puertas de la Catedral este sábado 28 de septiembre: colorido, motivos naturales y siluetas fluidas unificaban los looks más elegantes de la celebración, aunque hay una invitada que se ha desmarcada (y acertado de pleno) con un look más retro que las demás. Lulú Figueroa, prima de la novia y diseñadora, ha enamorado con su conjunto.
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Junto a su marido, el productor musical Adrián Saavedra, y los dos hijos de la pareja (Ciro, de cinco años, y Lucio, que tiene tres), la pintora y aristócrata posaba guapísima a las puertas de la Catedral. Para la boda de su prima, Lulú ha escogido un precioso estampado en amarillo canario y azul cielo que la diseñadora bautizó como Labradorita, tomando el nombre de la piedra de tonos azulados. Se trata de un print que ya existía en la colección de Ana Cristina Portillo Domecq Design, aunque la diseñadora lo proponía en un vestido asimétrico de corte amplio muy diferente al que ha llevado Lulú.
La artista ha querido adaptar el estampado a su estilo retro y ultrafemenino, y ha utilizado el tejido diseñado por Ana Cristina para crear un conjunto de top y falda de lo más favorecedor. Está formado por una blusa sin mangas, cerrada con lacitos y terminada en un volante peplum (¿volverá esta tendencia tan vintage?) a juego con una sencilla falda midi con abertura frontal (un detalle que aporta comodidad a las siluetas tubo como la suya). Lo ha combinado con unas sandalias de tiras multicolor con tacón alto y el complementos de invitada más original sobre su melena suelta: una tiara dorada de hojas y flores entrelazadas que añadía el toque bohemio al estilismo. De diez.