Su vida no se diferencia mucho de la de cualquier chica de su edad en etapa universitaria y, sin embargo, Gabriela de León transmite en sus palabras una mezcla de madurez y sabiduría innatas. De sus padres, Condes de Lebrija, confiesa haber aprendido la capacidad de disfrutar de los pequeños momentos, y admira el amor que se profesan tras décadas de matrimonio. Gabriela prefiere no gastar un minuto en soñar qué le deparará el mañana, pues prefiere exprimir el presente.
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-Naciste y creciste en Sevilla, pero ahora vives en Madrid, ¿cómo está siendo la experiencia?
-El ritmo de vida en Madrid es otro. Aquí surgen todo tipo de planes con mucha gente distinta y a todas horas, por eso es una de las ciudades más atractivas a todos los niveles. Cuando me mudé a Madrid, el hecho de vivir en un piso con amigas supuso cierta carga de responsabilidad, pero lo superamos rápido.
-Te vemos posando con las últimas tendencias en moda de fiesta. ¿Cómo entiendes la moda y cómo defines tu estilo?
-Siempre he mostrado gran interés por la moda y mi afán por aprender sobre las tendencias más rompedoras del momento va en aumento. No tengo un estilo muy claro, pues siempre he creído que la elegancia está en la discreción, e intento aplicar esto a mi forma de vestir. Por otro lado, reconozco que me gusta llevar un toque moderno dentro de lo clásico.
-¿Cuál es esa prenda que nunca falta en otoño en tu armario?
-Una bota de tacón me parece imprescindible. Siempre estoy subida a ellos, elevan el “look” y te hacen estar mucho más estilizada y favorecida.
-Este reportaje se ha realizado en un lugar muy importante para ti, como es el Palacio de Lebrija. ¿Qué nos puedes contar de él?
-La historia, antigüedad y esencia que guardan estas paredes son para nosotros el mayor símbolo de unidad familiar y respeto a todos nuestros antepasados que, como nosotros, han puesto su empeño en conservar este lugar tan especial para la familia. A día de hoy, es principalmente mi tía, Isabel de León y Marquesa de Méritos, quien hace posible que la casa esté siempre maravillosa.
-Estudias Administración de Empresas y Derecho Bilingüe… ¿En qué te gustaría especializarte, una vez que acabes tus años como estudiante?
-Por el momento me centro en mis resultados académicos, las tomas de decisiones laborales llegarán un poco más tarde, aunque -bien es cierto- que me atrae el mundo de la moda, no tanto desde el lado del diseño, sino desde un enfoque empresarial. Me llama la atención el comportamiento de este sector y la manera en que las grandes marcas desarrollan sus modelos de negocio, trabajando año tras año para ser las favoritas a ojos del consumidor.
-¿Cómo te gusta imaginarte en unos diez años?
-En lo profesional, no soy muy propensa a pensar en mi “yo” de un futuro tan lejano. Me gusta vivir el momento y centrarme en el presente, creo que es la verdadera forma de construir los cimientos para un futuro prometedor, siempre con la idea de estudiar y trabajar, dando lo mejor de mí. Y en lo personal... ¡Dios dirá!
-Además de la moda, amas el placer de la lectura. ¿Cuál es el último libro que has leído?
-Desde pequeña, siempre vi a mi madre con un libro en la mano, esto favoreció que yo desarrollase ese amor por los libros. Y aunque mis lecturas suelen ser de historia, de la cual soy una gran apasionada, “Habitos atómicos”, de James Clear, tiene un mensaje motivador, busca cultivar hábitos saludables y construir un camino hacia el éxito personal.
-Montar a caballo y hacer salto también están entre tus actividades favoritas. ¿Qué te aporta especialmente este deporte?
-Mi abuela, Isabel de Chiris, Marquesa Vda. de Blegua, era una gran aficionada y fue ella la culpable de transmitirme la fiebre por los caballos y el salto. Me encantaba sentarme con ella a ver sus fotos de cuando solía rejonear... Desde niña, he practicado esta gran afición.
-¿Llevas a cabo alguna rutina diaria que te haga sentir sana y en forma?
-Me gusta cuidarme, hago deporte siempre que puedo, además me ayuda mucho a despejarme en epocas de más estrés. A nivel alimentación, no lo miro mucho, generalmente como sano y equilibrado. En cuanto a skincare, soy fanática de las cremas y me encanta ir cambiando, pero nunca puede faltar protección solar antes de salir de casa.
-Tus padres, Eduardo de León de Chiris y Fátima Tassara, Condes de Lebrija, son los grandes pilares en tu vida. ¿Qué valores te han transmitido?
-Me miro mucho en ellos, de manera individualizada y como matrimonio. Ojalá pueda formar una familia con las ganas y el amor que demuestran en su día a día. Las lecciones de respeto, saber disfrutar de los pequeños momentos, y la importancia del tiempo en familia siempre serán la base de la educación de mis padres hacia las tres hermanas.
-¿Quiénes son tus otros grandes apoyos en tu vida?
-Sin duda, mis abuelas.