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Si sientes auténtica devoción por la estética western, tenemos una buena noticia que darte: ¡La era cowgirl continúa! Existen ya demasiadas evidencias que confirman que hablamos de una tendencia que seguiremos abanderando a lo largo de este próximo Otoño/invierno 2024-2024. La fuerte irrupción del ante (siendo este un legendario material del Lejano Oeste), el afamado uso de las botas vaqueras, el ascenso imparable del marrón chocolate y el furor por un boho chic que arrasa son algunas de ellas. Movimientos virales a los que, por supuesto, no dejan de sumarse las it girls más influyentes del globo terráqueo, como Bella Hadid, que lleva meses convertida en la máxima inspiración de las amantes de esta corriente originaria de la América profunda.
© Getty ImagesDesde que la modelo estadounidense anunció su relación sentimental con el jinete Adan Banuelos, no hemos dejado de ver cómo la natural de Washington ha convencido a medio mundo presentándose como una experta absoluta de la cultura ecuestre, sobre todo, en términos de indumentaria. ¿La última revelación de la también empresaria? El look de aires cowboy con el que ha sido vista, junto a su pareja, en el barrio neoyorquino de NoHo.
© Getty ImagesAnoche, para su salida nocturna, Hadid decidió aliarse, de nuevo, con la falda larga de mezclilla, un básico setentero que vuelve a escena en cada nuevo período otoñal. Una pieza atemporal con infinitas posibilidades de combinación que no podrá faltar en la colección de las chicas que busquen emular la reciente propuesta de la americana. ¿Qué mejor inversión que una creación que nos servirá de salvavidas de ahora en adelante? ¡Ninguna!
© Getty ImagesLa que ha sido nombrada nueva embajadora mundial de Chopard escogió una versión de largo midi con ribetes estampados y bolsillos traseros a contraste y la conjugó, en primer lugar, con un corsé en tonalidades tostadas de tirantes y cordones como método de sujeción. Y en segundo lugar, unas botas cowboy teñidas del color de moda para una estación que ya está a la vuelta de la esquina. El estilismo se remató con gargantilla, múltiples brazaletes y una melena castaña suelta de lo más natural.
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