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Arranca el Festival Internacional de Cine de Venecia, que daba su pistoletazo de salida el martes en la ciudad de los canales con el estreno de Beetlejuice Beetlejuice, la segunda parte del clásico de 1988 que cuenta en esta ocasión con Jenna Ortega entre su reparto. La cinta inauguraba esta 81ª edición con su correspondiente alfombra roja, la primera y una de las más esperadas de estos días, que ha dejado el listón muy alto gracias a exquisitas elecciones como la de Taylor Russell.
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La actriz de Lost in Space ha conseguido meterse a la crítica en el bolsillo, coronándose como uno de los looks más destacados de la velada con este diseño de Alta Costura. Un modelo de inspiración nupcial en blanco inmaculado que contaba con un cuerpo encorsetado de transparencias y detalles florales de pedrería bordados en el pecho.
Destacaba sin duda por su larga cola de sirena y una voluminosa sobrefalda confeccionada en encaje y tul abullonado, también con pequeñas lentejuelas blancas que adornaban su estampado en relieve. Un vestido de escote en pico con la misma forma en la espalda, que la también modelo canadiense de 30 años combinaba con unos zapatos de tacón blancos de puntera cuadrada y joyas de Tiffany & Co.
Un vestido que vimos en la pasarela hace más de tres décadas
Para dar con este deslumbrante diseño, Taylor Russell ha buceado en los archivos de Chanel junto a su estilista Jahleel Weaver, asesor de imagen de celebrities como Rihanna o Dua Lipa. Y es que se trata de una pieza vintage que el mundo conoció antes incluso de que la propia actriz que lo ha lucido naciera.
Originalmente formó parte de la colección Primavera/Verano de 1993 que la maison francesa presentó en la semana de la Alta Costura parisina. Fue una de las top models más importantes quien se enfundó en él por aquel entonces: Claudia Schiffer lo llevaba sobre la pasarela en un estilismo menos minimalista que el de Taylor, con un brillante tocado adornando su icónica melena rubia.
Era Karl Lagerfeld el entonces diseñador creativo de la casa de modas fundada por Coco Chanel, quien llevaba al frente de sus diseños desde que en 1982 le ofreciesen el puesto más relevante -y longevo- de su carrera. Fue el káiser quien imaginó aquella colección de la que forma parte este vestido, una línea que destacaba por siluetas hiperfemeninas y creaciones satinadas, con la gasa y las transparencias como protagonistas. Un desfile en el que participaron otras modelos icónicas de la época, como Naomi Campbell o Carla Bruni.
Taylor Russell, una de las 'it girls' del momento
Aunque su nombre resonó con fuerza en 2023 a raíz del discreto romance que mantuvo con el cantante Harry Styles, una relación que llegó a su fin antes de este verano, Taylor Russell ya era conocida antes por haber interpretado pequeños papeles en el cine. Hablan de ella como una nueva promesa del cine, tras haber aparecido en Escape Room, Waves o en Bones and All, junto a Timothée Chalamant. Aunque también brilla en el sector de la moda, donde se consolida poco a poco como modelo.
Con un millón de seguidores en redes sociales, la hija del también actor Dean McKenzie está viviendo uno de sus mejores momentos profesionales: además de protagonizar portadas de importantes revistas de moda, también es la imagen de firmas como Loewe.
