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Su amor y respeto por la naturaleza y los animales son dos pilares fundamentales en la vida de Victoria Ortiz Martínez-Sagrera. Una vida en la que la moda ha adquirido el papel protagonista tras haber vivido en países como Francia, Inglaterra, Italia y África. Afincada ahora en Madrid, esta cordobesa mantiene su arraigo familiar, y así lo demuestra en este excepcional reportaje en su finca familiar de Córdoba acompañada por uno de sus caballos. Un lugar que no solo representa sus raíces, también es sinónimo de paz y felicidad para Victoria. Hablamos con ella y descubrimos que todos sus proyectos futuros tienen mucho que ver con este legado.
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-Diseñadora y amazona, ¿qué es lo que más te gusta de cada una de estas facetas?
-Desde pequeña siempre me sentí muy atraída por el mundo creativo. Me gusta poder transformar mis ideas en una realidad tangible, ya sea a través de un dibujo, una imagen o una producción. Y además, mi padre es un amante de los caballos y competía en la modalidad de salto. Fue una suerte aprender esta afición desde muy pequeña.
-¿Qué fue lo que te impulsó a formarte en moda?
-Las ganas de seguir aprendiendo y experimentar más en este universo. Decidí irme a vivir a Londres para hacer varios cursos de diseño de moda y estilismo. Tuve claro entonces que quería perseguir mi sueño de una manera más profesional, por lo que me matriculé, en Milán, en Diseño de Moda. Además, recibí varios encargos de trajes de novia e invitada que realicé a la vez que estudiaba.
-¿Cómo describirías tu estilo?
-Elegante, atemporal y minimalista. Mi forma de comprar ha cambiado a lo largo de los años; ahora soy más consciente del impacto de la industria de la moda, por lo que prefiero adquirir menos prendas, pero de mayor calidad y durabilidad.
-¿Qué no falta en tu armario cada temporada?
-Prevalecen colores neutros como el blanco, el negro, el azul marino y el beis, a veces contrastados con rojo, y suelo utilizar materiales naturales como el lino, el algodón o la seda.
-Llevas el mismo nombre que tu madre y abuela, ¿en qué aspectos te ves reflejada en ellas?
-¡Y que mi bisabuela también! Soy la cuarta generación de Victoria en mi familia. Me veo reflejada en ellas en muchos aspectos. De mi madre, el carácter y la pasión cuando quiere llevar algo a cabo. Su habilidad para buscar siempre una actitud positiva, además de su amor y respeto por la naturaleza. De mi abuela, su creatividad y humor, junto con la elegancia y el saber estar. Siempre tuvo un talento especial para transformar lo simple en maravilloso, es uno de mis referentes en la vida.
-¿Qué te ha inculcado tu familia?
-El valor del respeto, el amor hacia los demás y el trabajo han sido pilares fundamentales en mi vida que mi familia me inculcó desde pequeña.
-Este reportaje se ha hecho en la finca familiar en Córdoba y con uno de tus caballos, ¿cómo te has sentido?
-Fue maravilloso hacer estas fotos en un lugar tan significativo para mí y mi familia, representa mis raíces y un lugar de paz y felicidad.
-Durante los dos años que estuviste viviendo y viajando por África, ¿cambió algo en ti?
-África ha sido siempre una fuente inagotable de inspiración para mí, pero el último año fue especialmente transformador. Emprendí un viaje desde Ciudad del Cabo hasta Etiopía, atravesando 12 países en coche durante cuatro meses. Esto no solo fortaleció mi confianza y capacidad para enfrentar nuevos desafíos, sino que también me llevó a reevaluar lo que realmente es importante y a adoptar una visión más consciente de la vida. Ahí también surgió la idea de crear rutas a caballo en el campo de una manera sostenible, inspirada por las que hice en el delta del Okavango y Kenia.
“Mi padre es un amante de los caballos y competía en la modalidad de salto. Fue una suerte poder aprender esta gran afición desde muy pequeña”
-¿Cómo fue trabajar como diseñadora para una firma de moda en Ciudad del Cabo?
-Fue una experiencia increíble y muy enriquecedora; más que una oportunidad laboral, fue un gran aprendizaje que me permitió sumergirme en un país nuevo y abrir mi mente a nuevas perspectivas.