Su nombre acapara titulares desde que este lunes se diera a conocer la noticia de que Alice Campello y Álvaro Morata han puesto fin a su relación. Un anuncio que ambos revelaban a través de sus respectivos perfiles en redes sociales, aclarando que tras siete años de matrimonio se separan, pero que entre ellos siempre quedará el respeto y el amor. Lo repentino e inesperado del desenlace de su relación -especialmente tras las románticas imágenes que ofrecieron durante la Eurocopa-, ha pillado al mundo por sorpresa. "Siempre seremos una familia y siempre nos respetaremos por lo que hemos vivido y por nuestros cuatro hijos", aseguraba la italiana, algo en lo que coincidía el jugador de fútbol, dando ambos una lección de elegancia en una situación como esta.
Fue por el noviazgo con el delantero madrileño durante su primera etapa en Italia, que Alice Campello comenzó a ser conocida en España. En su país natal ya lo era: la hija del empresario millonario Andrea Campello, un exitoso propietario de una concesionaria, despuntaba como modelo e influencer. En la actualidad, con más de tres millones de seguidores en redes y su deseo de ser independiente, la joven de 29 años ha levando su propio imperio con una marca cosmética, una firma de ropa y varias colaboraciones con marcas. Repasamos algunas de las claves por las que se ha convertido en un referente (¡también de estilo!) tanto para italianas como para españolas.
Alice estudio Marketing en Milán y comenzó en el sector de la moda lanzando en 2016 su propia colección de bolsos, Avril Bag. Diseños que evolucionaron un año después bajo el nombre de Masqmai con coloridos modelos de piel que llevaron españolas como Laura Escanes o Marta Carriedo. La italiana decidió poner fin a su etapa de diseñadora de accesorios, para dar un salto al negocio de la cosmética.
Fue entonces cuando Masqmai pasó a ser una marca de productos de cuidado de la piel y maquillaje que a día de hoy cuenta con gran éxito gracias a sus fórmulas clean beauty. "Me interesé muchísimo por la cosmética porque a mitad de la época de la adolescencia tenía problemas de la piel, sufrí con lo granitos y terminó obsesionándome bastante", confesaba en una entrevista con FASHION.
En 2021 decidió retomar su idilio con la moda lanzando Akala Studio, una firma prêt-à-porter cuyo objetivo es la confección de prendas versátiles, cómodas y elegantes. Piezas funcionales y de carácter minimalista que ha conquistado el armario de otras influencers como Violeta Magriñán o Sandra Gago.
La moda juega un papel importante no solo en los negocios de Alice, también en su vida personal. Amante de este sector, su armario lleva los últimos años inspirando conjuntos de invitadas con combinaciones difíciles de olvidar. Su estilo femenino, elegante y colorido cuando se trata de asistir a citas como bodas, ha hecho reseñables elecciones tan aplaudidas como la que lució el pasado año durante el enlace del futbolista Kepa Arrizabalaga en Marbella, con un precioso vestido asimétrico naranja de Lanvin.
O el que llevó este mes de junio cuando su amiga, la presentadora italiana Diletta Leotta se dio el sí, quiero con el futbolista alemán Loris Karius. Se trataba de un dos piezas de falda y top en amarillo brillante, de la marca hongkonesa Sau Lee.
En 2017 hizo su debut en la alfombra roja del Festival de Venecia, donde cada año ha sorprendido con lookazos originales, sofisticados y con un toque atrevido que ha defendido de forma impecable. El primer año escogía este diseño joya con transparencias y falda de gasa con una pronunciada abertura.
La última vez que desfiló por la red carpet de la ciudad de los canales fue el pasado año, apostando por el color negro con este vestido de de Giorgio Armani, formado por una larga falda fuida y un cuerpo repleto de lentejuelas con tirantes cruzados sobre el pecho. Una creación que acompañaba con unas sandalias de tacón y tiras.
Ambas influencers se conocen desde hace años, aunque en los últimos meses han estado especialmente unidas. Las dos conquistan las redes con su estilo, pero también cada vez que posan juntas. Coincidieron en junio en la boda de Diletta Leotta, y antes, en febrero, la expareja de Álvaro Morata voló también a Milán para encontrarse con Ferragni y mostrar públicamente su apoyo. Y es que esta última estaba pasando una época especialmente complicada, con la separación de su marido Fedez y la polémica por fraude a la que se enfrentaba.
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