Dice el refrán que 'en casa del herrero, cuchillo de palo'. Y es precisamente lo que ha ocurrido con los hijos del desaparecido Steve Jobs: ninguno de ellos ha continuado con el negocio familiar, de hecho, ni siquiera se dedican al sector de la tecnología. De lo más alejada es la profesión que ha escogido la pequeña de quien fuera cofundador de Apple y máximo accionista individual de Walt Disney Company: la joven de 25 años hace poco más de tres que debutó como modelo. Hablamos de Eve Jobs, una de las nepo babies del momento que forman parte de la generación de nuevos rostros conocidos en la industria, como lo hacen Kendall Jenner o Kaia Gerber. La heredera del magnate multimillonario y la inversora Laurence Powell, ha enfocado su carrera a la pasarela y a los focos. Y aunque lleva una vida de lo más discreta, esta semana se convertía en noticia por hacer pública su relación con el jinete Harry Charles, protagonizando un romántico momento en las gradas después del triunfo de su pareja en los Juegos Olímpicos de París.
Fue en 2021 cuando la californiana de Palo Alto debutó en la pasarela: lo hizo en Paris Fashion Week formando parte del desfile de Coperni, junto a figuras consolidadas como Gigi Hadid o Paloma Elsesser. Antes había sido imagen de una campaña navideña para Glossier junto a Sidney Sweeney, y desde luego, no sería la última vez que se pondría ante una cámara.
Aunque ahora la hípica es más un hobby, no hace mucho que Eve Jobs se dedicaba a ella en cuerpo y alma. De hecho en 2019 se llevó la medalla de bronce tras competir en la prueba de salto ecuestre por equipo, durante los Juegos Panamericanos. Un pasión que sin duda le ha unido a su actual pareja.
Tras su debut en París, la modelo fichó por la agencia DNA Model Management, con la que continúa a día de hoy. Desde entonces, aunque no la hemos visto sobre la pasarela, sí lo hemos hecho protagonizando campañas o portadas de revistas de moda, así como asistiendo al front row de algunos de los desfiles más importantes. Desde hace años mantiene una gran relación con Louis Vuitton y nunca se pierde una de sus presentaciones. En 2022 presenciaba la colección Crucero en California con este conjunto de dos piezas que fusionaba la elegancia con toques deportivos.
Precisamente aquel año parece que la estética athleisureconvencía a Eve, quien unos meses después se dejaba ver por París para acudir a la semana de la moda coordinando una maxifalda romántica con una sudadera, de nuevo para el desfile de Louis Vuitton.
Poco a poco la joven fue virando hacia estilismos más refinados, abandonando el rubio en favor de un color de pelo más oscuro y mostrando un aspecto más natural. El año pasado lo comprobábamos durante la after party de los premios Oscar, donde se enfundó en un precioso vestido de inspiración lencera. Un diseño largo de Donna Karan con escote profundo que completó con joyas de Bvlgari. En aquella ocasión contó con la ayuda de Law Roach, el estilista de Zendaya, para armar su conjunto.
Estos vestidos parecen consolidarse como una pieza con la repite a menudo y con la que logra armar estilismos tan sofisticados como el que lucía el pasado año, con este en color rojo de Ralph Lauren que tan bien encaja en la tendencia minimalista del lujo silencioso.
Si bien a la after party de los Oscar no era la primera vez que acudía, sí lo hacía de manera única a una de las galas neoyorquinas más importantes. En 2022 desfilaba por la alfombra roja de la MET gala, presumiendo de leonada melena y con un original diseño con el que demostraba que en sus elecciones también hay espacio para las transparencias. Un vestido firmado por Louis Vuitton que pertenecía a su colección de Primavera/Verano 2017.
La modelo parece haber dejado a un lado los estampados para apostar cada vez más por looks en los que los tonos neutros son los protagonistas, como nos dejaba ver con este minivestido de fiesta asimétrico con detalle de abertura, que combinaba con unos guantes de cuero, aportando así ese toque rebelde que caracteriza a algunos de sus conjuntos.
Aunque no tiene problema en subirse a unos altos tacones, con frecuencia la hemos visto optar por alternativas más prácticas, siendo los mocasines un básico en su armario, especialmente durante el otoño. Un zapato atemporal que combinaba el pasado mes de marzo, de nuevo, con un minivestido negro, durante el desfile de Louis Vuitton en París.
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