Sabemos gracias a los vídeos que sus seguidores han compartido en redes sociales, que ahora mismo Zendaya se encuentra de vuelta en Londres, donde ha protagonizado un romántico reencuentro con su pareja Tom Holland y donde reside junto a este desde hace cerca de dos años. Y es que la actriz acaba de regresar de París, ciudad en la que aterrizaba hace unos días para acudir a un evento especial que celebraba una unión histórica entre moda y deporte. La protagonista de Challengers asistía el domingo en la Fundación Louis Vuitton a una cena previa al comienzo de los Juegos Olímpicos organizada por la firma francesa, pues el grupo al que pertenece (LVMH) es el patrocinador de esta XXXIII Olimpiada.
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Lo hacía enfundándose en un espectacular vestido negro bañado en pequeños apliques brillantes, un diseño firmado por la maison que recuerda a aquellas siluetas icónicas que en los noventa popularizaron modelos como Kate Moss. Y es que parece que la década más nostálgica para los millennial le ha servido a la intérprete como inspiración a la hora de hacer la maleta para este viaje. Pues esta semana se dejaba ver a la salida de su hotel paseando con un conjunto que también nos hacía vivir un ligero revival.
La estrella de Euphoria escogía una combinación de lo más casual apostando por una falda asimétrica de estilo deconstruido, en dos tonos de verde, de cintura baja y corte midi. Una original creación de efecto envolvente que se llevaba todo el protagonismo del look, cedido también por Zendaya gracias al resto de piezas básicas con las que lo completaba. Una sencilla camiseta blanca de cuello halter a juego con unas bailarinas Mary Jane de punta redondeada firmadas por The Row. Y como guinda a su atuendo, el bolso bandolera Diane de Louis Vuitton (2.000 euros).
Su falda nos ha recordado a aquellas que celebrities como Britney Spears, Christina Aguilera o Gwen Stefani lucieron a finales de los noventa, aquellos modelos amplios, asimétricos y a menudo multiestampados que en 2024 también han encontrado hueco tanto en pasarelas como tiendas. Sellos como Loewe o Molly Goddard e incluso marcas como Zara o Desigual, han incluido este tipo de siluetas entre sus colecciones de Primavera/Verano 2024.