Anoche, a pocas horas de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos 2024, se celebró la gala The Prelude to the Olympics, un acto que sirvió de antesala a la cita deportiva global. Fueron Bernard Arnault –presidente de lVMH–, Brian Roberts –director ejecutivo de Comcast–, Pharrell Williams –director creativo masculino de Louis Vuitton– y Anna Wintour los encargados de este encuentro que, además de homenajear a los deportistas que competirán a lo largo de las próximas jornadas, congregó a personalidades influyentes de la industria de la moda que, por supuesto, posaron con sus mejores galas en la alfombra roja del evento. Era de esperar, teniendo en cuenta que París es la gran capital de la Alta Costura. Rosalía fue una de las figuras que no pasaron desapercibidas ayer, y deleitó rindiendo culto al país anfitrión con su apuesta de indumentaria.
La cantante catalana se presentó con un diseño bajo la firma de Dior. La casa y la artista estrecharon lazos hace algunos meses, cuando Rosalía se convirtió en embajadora mundial de la compañía. Desde entonces, esperamos constantemente estilismos que reflejen la significativa alianza que constituyen. Como el que ha mostrado, recientemente, la estrella, en el que ha abanderado el uso del encaje y las transparencias con un vestido de aires románticos de inspiración artesanal.
Hablamos de una obra en tono beige con la que deslumbró en una ocasión en la que ejercía de coanfritiona. Una confección dorada de escote cuadrado, mangas largas y delicados bordados que pertenece a la colección de Resort 2025 de la maison francesa, selección que fue presentada en los jardines del castillo Drummond, en Escocia, lugar que se perfiló como una fuente de inspiración inequívoca para interpretar el motivo Millefleurs, técnica con la que se plasmó el savoir-faire del equipo.
Para completar la espectacular propuesta, Rosalía solamente usó dos elementos: en primer lugar, unos pendientes de aro a tono sumamente sencillos y elegantes, y en segundo lugar, unas sandalias metalizadas a juego. Tampoco pasó desapercibido su look beauty: la compositora, que demostró que es capaz de dejar apartada la estética arrolladora a la que nos tiene muy bien acostumbradas para sumergirse en un universo de relajación, sofisticación y líneas puras, atrapó llevando su melena rizada al natural, una corriente capilar que este verano seguirá dando mucho de qué hablar, independientemente si se trata de ambientes de etiqueta o desenfadados. ¡Es todo un acierto para invitadas que buscan ir discretas y glamurosas a la misma vez!