Mucho ha cambiado en la vida de Jennifer Lopez en tan solo un año. En 2023 soplaba los 54 con una multitudinaria fiesta junto a la piscina de la casa que comparte con Ben Affleck, con su marido y amigos más cercanos, brindando subida a una mesa con un espectacular vestido de brillos. Doce meses después, la cantante parece tomarse los 55 de una manera más relajada, al menos por el momento. Este 24 de julio es su cumpleaños, una fecha especial que llega en mitad de su crisis matrimonial y tras haber tomado la amarga decisión de cancelar su gira de conciertos. La del Bronx se ha retirado a Los Hamptons para pasar unos días de vacaciones, donde la hemos visto dar tranquilos paseos en bicicleta recorriendo las calles de este rincón de lujo para los neoyorquinos. Y lo ha hecho con una elección estilística que no ha pasado desapercibida.
Hace unos días salía a comer a un restaurante italiano de la zona para celebrar por adelantado los 55 sin la compañía de Ben Affleck. Y la víspera a su cumpleaños, durante el martes, pudimos verla disfrutar del que parece haberse convertido en su hobby preferido del verano. Montada sobre una bicicleta, JLo volvía a recurrir al estilo cottagecore que protagoniza sus últimos conjuntos, apostando por un dos piezas estampado con la falda larga de vuelo que triunfa esta temporada. Un diseño de la firma californiana Misa con un top corto a juego de escote Bardot.
Pero lo que más llama la atención son las sandalias planas que escogía la también actriz, diciendo adiós a las altísimas plataformas que ha convertido en su sello de identidad. Y es que Jennifer Lopez es una apasionada de los zapatos que suman altura, ya sean sandalias de cuña o de tacones infinitos que se pone tanto como para desfilar por la alfombra roja como en su día a día. Un tipo de calzado que lleva utilizando sin cesar casi dos décadas, con modelos que en ocasiones han desafiado la gravedad.
Recupera las sandalias romanas para el verano
La estrella de Atlas parece haber encontrado un práctico sustituto trayendo de vuelta las sandalias de gladiador o romanas, aquellas con múltiples tiras que tanto éxito tuvieron a principios de los 2000 y que en esta ocasión se sofistican con versiones como las que ella luce. Se trata de un diseño de Dior que sin duda parece de lo más cómodo, pues últimamente repite con ellas cuando se trata de montar en bici. La semana pasada volvía a ponerse este modelo con suela de esparto bautizado como Dioriviera Marine (1.190 euros), de la colección Otoño 2024, combinándolas con un vaporoso vestido también blanco.