Puede que lleve más de un año alejada de la moda, desde que, a principios de 2023, anunciara su retiro para poder centrarse en su salud, tras un episodio especialmente complicado de la enfermedad de Lyme que sufre. Sin embargo, a Bella Hadid no le hace falta dedicarse de lleno a las pasarelas para mantener su posición como icono de estilo. Este año la modelo ha sufrido una auténtica metamorfosis, encontrando en el mundo equino su pasión -se ha clasificado en varias competiciones de rodeo de corte estadounidense-, pero también el amor, de la mano del jinete profesional Adan Bañuelos. Ha cambiado el rumbo de su carrera, lanzando su propia marca de perfumes, e incluso ha dado un giro a su armario, alejándose de la estética Weird Girl que popularizó antaño, para lucir un armario en el que no faltan ahora los guiños cowgirl ni los conjuntos que fusionan las ultimas tendencias con prendas dosmileras.
El fin de semana arrancaba para Bella Hadid el viernes por la tarde, cuando aparecía paseando por el barrio de Greenwich Village en Mahattan, precisamente el mismo donde residía Sarah Jessica Parker en la ficción de HBO. Una zona repleta de calles arboladas y edificios bajos de ladrillo como en el que Carrie Bradshaw vivía. Y al igual que la protagonista de Sexo en Nueva York, la empresaria de 27 años se marcaba una combinación de lo más llamativa con su conjunto, apostando por una prenda vintage de 1999. Hablamos de sus pantalones de cuero en color verde, una pieza con detalles brillantes que pertenece a la colección Otoño/invierno que Gucci lanzaba aquel año bajo la dirección creativa de Tom Ford.
Tan solo unas horas después veíamos a la que fue considerada como 'modelo del año' en 2022 cambiar totalmente de atuendo confiando de nuevo en el cuero, con este total look negro que perfectamente podría haber encajado en un festival de música como Mad Cool. Esta vez optaba por unos shorts del diseñador azerbaiyano Fidan Novruzova, que acompañaba con un body de punto que dejaba la espalda al descubierto y unas botas altas de Isabel Marant.
El sábado recuperaba una de las microtendencias Y2K que regresa de nuevo en 2024, escogiendo un pantalón vaquero de tiro ultrabajo para pasar el día en el barrio de Chelsea, que combinaba con una camiseta de estilo hípico y sandalias acharoladas de tacón. Y aunque no ha dado una pista de qué planes tenía en mente, lo que sí está claro es que este fin de semana ha sido de lo más ajetreado para la modelo, pues el domingo volvía a aparecer por Manhattan cambiándose en dos ocasiones de conjunto.
En esta ocasión sí sabemos que su estilista ha estado implicada en este otro look en el que de nuevo repetía el tiro bajo con unos pantalones capri en color negro. Así lo revelaba Molly Dickson, asesora de imagen con la que también trabajan celebrities como Lana del Rey, Lucy Hale (Pequeñas mentirosas) o Sadie Sink (Stranger Things), al compartir imágenes de Bella saliendo de Pier59 Studios, considerado como el estudio de fotografía y multimedia comercial más grande del mundo, en el que se retratan campañas para importantes firmas. ¿Estará inmersa en un nuevo proyecto?
En cualquier caso, regresaba después de nuevo a Greenwich Village, esta vez luciendo un traje de lino de dos piezas en beis, combinado con las botas cowgirlque parecen formar parte atemporal de su armario y que ha convertido en un básico especialmente desde que se encuentra inmersa en la equitación, una de sus grandes pasiones.