Es la mayor de las hijas de Charles Spencer, hermano de Lady Di, y como tal, fue la primera en abrirse camino en el sector de la moda, al que lleva años dedicándose. Kitty Spencer (33) fichó por la agencia de modelos Storm Management, la misma en la que trabajan sus hermanas, las gemelas Amelia y Eliza (31). Y aunque a estas últimas es habitual verlas en multitud de eventos, pues se han convertido en dos aclamadas influencers dentro y fuera de la sociedad británica, Kitty lleva un vida de lo más discreta alejada de los focos. Junto al magnate Michael Lewis (63) ha formado una familia, así lo anunció en marzo por sorpresa, explicando que se había convertido en madre de una niña llamada Athena. Un acontecimiento que explica su ausencia en el photocall en los últimos meses, donde poco a poco parece regresar.
© Dolce&Gabbana | Foto: Marco BahlerLa prima de los príncipes William y Harry es imagen y embajadora de diversas firmas. Si en mayo viajaba a Venecia junto a sus hermanas tras un largo descanso de la mano de Brunello Cucinelli, en esta ocasión se ha trasladado hasta la isla de Cerdeña, para presenciar lo nuevo de Dolce&Gabbana. La marca italiana liderada por los diseñadores Domenico y Stefano, ha escogido la isla mediterránea para presentar durante tres días sus últimas creaciones en Alta Moda, Alta Sartoria y Alta Gioielleria.
Una celebración que comenzaba en el exclusivo hotel Forte Village Resort, con una fiesta de bienvenida a la que no faltaron modelos como Alessandra Ambrosio o Rosie Huntington-Whiteley. Y tampoco Kitty Spencer, quien se enfundaba en un sofisticado diseño en color azul claro, un vestido de silueta columna con escote en forma de corazón, que dejaba los hombros al descubierto con dos mangas fluidas.
© Dolce&Gabbana | Foto: Marco BahlerNo era el único modelo con el que deslumbraba la royal, pues al día siguiente optaba por otro look de gala, en esta ocasión bañado en pedrería. Una creación con escote recto de palabra de honor, ajustada al cuerpo, que combinaba con los zapatos joya que lucia.
Y es que la aristócrata no podía faltar a esta cita, pues mantiene muy buena relación con Dolce&Gabbana: ha sido imagen para sus campañas, embajadora global, y además, la firma se encargó de confeccionar los cinco vestidos de novia que lució Kitty en 2021 durante su enlace en Roma con Michael Lewis.
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