Irina Shayk es una de esas personalidades que no pasan desapercibidas allá por donde se pasean. No solo por su estatura (¡mide 1,78 metros) y su impresionantes facciones, la modelo rusa tiene un ingenioso sentido por la moda con el que se posiciona como todo un referente al que seguir la pista. Hace unas semanas revolucionaba la ciudad de Catar con un vestidazo asimétrico que queremos añadir a nuestro armario, y ahora, a las puertas de un desfile de París, lo hace con un look de invitada de lo más inesperado que podría adelantar una tendencia primaveral cómoda y práctica.
- Irina Shayk revoluciona Catar con el vestido asimétrico que triunfará este año entre las invitadas
No hay celebridad que esta semana no se haya instalado en la capital francesa para conocer de primera mano las novedades que presentan las marcas para la próxima temporada. Una cita en que Irina no solo ha acudido como espectadora del front row, también ha trabajado desfilando enfundada en piezas recién salidas del taller de costura. Pero lo que no imaginábamos es que en su maleta de viaje habría lugar para una propuesta con un estilo tan americano. Hablamos del vestido-polo con cuello camisero que ha estrenado ante los fotógrafos a la salida del show de Schiaparelli.
- Irina Shayk sorprende con una fórmula de estilo explosiva: 'animal print', encaje y zapatillas
Sí, es cierto que minutos antes la hemos visto desfilando como la profesional que es para la histórica marca que ahora batuta el modista Daniel Roseberry enfundada en un corsé de terciopelo con apliques joya y pantalones fluidos, pero el estilismo con el que ha salido de entre bastidores camino del coche que la esperaba para llevarla, probablemente, a su hotel para descansar de la jornada de trabajo, es digno de analizar. No solo por su corte deportivo que nos vaticina la vuelta a la estética sporty chic, también a la genial idea de añadir detalles sensuales y femeninos que han hecho de este vestido de punto largo con el cuello encontraste una posible compra estrella que renueva los looks clásicos de invitada para quienes quieren marcar la diferencia.
- ¡Una guapísima adolescente! Así era Irina Shayk a los 16 años, cuando aún no trabajaba como modelo
Destaca el escote en pico y abotonado, la pronunciada abertura en la pierna con la que presume de figura y las altísimas botas de tacón con las que lo ha combinado creando un resultado espectacular. Esta elección, que ha recibidido todo tipo de críticas a favor y en contra en las redes sociales, nos recuerda ligeramente a la estética Old Money que popularizó la jet set americana tiempo atrás y que parece que, poco a poco, vuelve a cobrar más fuerza entre las expertas. ¿Será Irina su nueva embajadora?