Las zapatillas están en contacto con el suelo y el exterior constantemente, por lo que es lógico que se ensucien y se desgasten. Lavarlas frecuentemente es la mejor opción para mantenerlas como nuevas y no tener que comprarte unas cada temporada. Y es que siempre queremos contatr con, al menos, unas sneakers en nuestro zapatero pues son un elemento muy importante a la hora de crear nuestros looks y pueden ser la pieza clave para trasnformar un estilismo. Pero ten cuidado porque depende de su material deberás usar un producto u otro. ¡No queremos disgustos! En este artículo te enseñamos algunos trucos fáciles y caseros que puedes usar para limpiar tus zapatillas favoritas y lucirlas siempre como si te las acabases de comprar.
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Pasos previos
Antes de empezar a lavarlas, debemos quitarle los cordones, que más adelante explicamos cómo limpiarlos. Debemos tener muy claro el material del que están hechas, o los materiales, ya que a veces puede estar confeccionadas por varios. Por ejemplo, las adidas Samba, que son de piel, pero tienen la puntera de ante. Un consejo de los expertos es poner dentro de la zapatilla papel de periódico para que, al limpiarlas, no pierdan la forma y no le salgan arrugas. En el caso de que vayas a lavarlas en la lavadora (no es lo más recomendable, la verdad), mételas en una funda de almohada para protegerlas.
Piel sintética
Las zapatillas de piel sintética, además de ser más económicas que las de piel real, tiene otra ventaja: son más sencillas de limpiar. En primer lugar, debemos quitar la suciedad con un paño seco. Seguidamente, con agua y jabón de manos suave, y una esponja, frotamos las manchas. Si vemos que alguna persiste, puedes usar detergente de lavar platos o una mezcla de un cuarto de alcohol con tres cuartos de agua. Finalmente, retira todos los productos con un trapo húmedo y deja secar las zapatillas en un sitio seco y con poca luz, ya que esto puede dañar su superficie.
Ante
El ante, usado en zapatillas como las famosas Gazelle, es un material delicado y difícil de limpiar, por eso requiere un cuidado exclusivo. Antes de empezar el proceso, las zapatillas deben estar completamente secas. En primer lugar, debes quitar la suciedad cepillando en horizontal, con un cepillo especial para ante... o un cepillo de dientes, si no tienes otro. Luego con un borrador para piel o una goma de borrar quitas las marcas, usando un poco más de fuerza y con movimientos de atrás hacia adelante. Y finalmente, para las manchas difíciles puedes usar un paño húmedo con limpiador de ante, vinagre blanco o alcohol. Importante: nunca cepilles a contrapelo.
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Lona
Las zapatillas de lona sí podrían meterse en la lavadora, aunque no se recomienda, ya que los pegamentos de la suela no suelen estar preparados para ello. Si lo haces alguna vez, recuerda usar un programa corto y de agua fría, de no más de 30º, ya que si no, encogen. Las zapatillas de este material, como las Converse, suelen ensuciarse bastante, al igual que la ropa. Para limpiarlas debemos eliminar cualquier suciedad superficial con un cepillo o paño seco. Luego mezclaremos bicarbonato con agua y jabón neutro, y frotaremos suavemente todo el zapato, pero especialmente donde haya manchas. Las secaremos al aire pero sin estar en contacto directo con la luz del sol. ¡Tendrás tus zapatillas como nuevas en cuestión de horas!
Pelo
Este tipo de material en zapatillas es muy delicado, por lo que aparte de limpiarlas con meticulosidad, debes usarlas también con respeto y no rozarlas con elementos que puedan dañarlas. Bien, pues lo mejor para el pelo de este tipo son los cepillos con cerdas duras y cepillar en la dirección del pelo. Si se te cae algún líquido que ensucie, lo que debes hacer es absorberlo con una esponja o una toalla, pero, ¡ni se te ocurra frotar! Si lo haces, lo único que conseguirás es propagar la salpicadura. Si hay alguna mancha que se resiste, usa jabón y agua, pero en muy poca cantidad, ya que el pelo puede desprenderse o estropearse.
Malla
Es recomendable lavar las zapatillas de malla frecuentemente, como estas Salomon que están actualmente en tendencia. Para comenzar, prepara en un bol una mezcla de agua fría o templada con detergente. Usa esta mezcla y un cepillo para limpiarlas, pero con delicadeza y en la dirección del tejido (ten cuidado porque puede variar). También las puede meter en el bol a remojo y luego secarlas con un paño. Para resultados de diez, puedes usar un spray impermeabilizante como último paso y así protegerás al máximo tus sneakers y tendrás tus estilismos perfectos.
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Satén
No es muy común encontrar unas zapatillas enteras de raso o satén, ya que es más común verlo en modelos de tacón, pero sí que hay muchas que tienen pequeños detalles que aportan un toque de delicadeza. Estas zonas convienen limpiarlas con sus necesidades específicas, ya que pueden deteriorarse. Lo que mejor funciona para limpiar este material es el agua de soda o vinagre blanco para las manchas específicas, nunca productos que puedan contener lejía o productos agresivos y sobre todo, ¡ni se te ocurra usar agua caliente! Su secado debe ser al aire libre y sin la luz directa del sol.
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Blancas
Las zapatillas blancas son las que más se ensucian y las que más rabia nos da ver desgastadas. Antes de limpiarlas hay que tener en cuenta de qué material son y saber que productos pueden dañarlas. Hay fórmulas especiales para este tipo de zapatillas, aunque también puedes usar algún truco casero. El mejor es usar una mezcla de 1/4 de bicarbonato y dos tazas de vinagre blanco para su limpieza general. Para las manchas específicas puedes poner sal gorda encima (ya que absorberá la suciedad), esperar un par de horas y frotar con agua. Si persiste puedes usar jabón de lavaplatos.
Cordones y suela
Las zapatillas se limpian por un lado, y por otro, los cordones y la suela, con productos distintos. Son igual de importantes si quieres tener tus zapatillas impolutas. Para las suelas tenemos dos opciones: la primera, frotarla directamente con un limón, o con zumo de limón y un cepillo, y, además de eso, con pasta de dientes blanqueadora, el mítico truco viral que hemos vemos por todo Tik Tok. Para los cordones, que suelen quedarse grises y desgastados, puedes usar producto antigrasa. Baña los cordones en un bol con el producto y luego escúrrelos con los dedos para retirar la suciedad. Repítelo un par de veces y acláralos con agua.