Tras triunfar en los Globos de Oro con una aparición al más puro estilo Barbie, Margot Robbie vuelve a robar las miradas a su paso por el photocall de la 14º edición de los Annual Governors Awards en Hollywood con su característica sonrisa y estilazo. Dejando a un lado el color rosa que ha lucido a lo largo de los últimos meses, reinterpretando los trajes icono de la muñeca a la que ha dado vida en la gran pantalla, en esta ocasión en la que ha coincidido con Penélope Cruz, se ha decantado por un impresionante look de invitada negro que le sienta como anillo al dedo. ¿Está iniciando una nueva era en términos de vestuario?
Con la ayuda de su hada madrina, Andrew Mukamal, ha conseguido alejarse de la estética Barbiecore que la ha acompañado esta temporada para derrochar sensualidad sobre la alfombra azul con una propuesta de sobresaliente. ¿Lo hemos visto subido recientemente a la pasarela? ¿Es de alguna nueva colección de las casas de costura? ¿O se trata de una pieza de archivo? Según su estilista, hemos podido averiguar a raíz de las redes sociales que es uno de los diseños que ha creado el francés Heidi Slimane para la casa Celine.
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Este vestido con pronunciado escote en 'V', ajustado a su figura y que apuesta por la tendencia cut out con apliques brillantes que roban todo el protagonismo, parece estar confeccionado sobre su cuerpo por lo bien que le sienta a la australiana. No nos sorprende para nada la elección, porque encaja fenomenal con el tipo de prendas de aberturas estratégicas que llevaba antes de sumarse al elenco de Greta Gerwig (y sumar más éxitos a su carrera), ejemplo de ello son los que ha lucido en las últimas Galas Met.
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El complemento más especial es....
Confiando una vez más en la delicadeza de la experta en la brocha y el pincel, Pati Dubroffun, ha lucido un maquillaje de pómulos marcados, ojos delineados y labios melocotón que combinan fenomenal con sus tacones de Manolo Blahnik y los impresionantes pendientes vintage que aportan luz a su rostro.
Se trata de un maravilloso modelo compuesto de diamantes talla antigua en forma de pera de 5 quilates, están suspendidos en cascadas engastadas con un total de 11,50 quilates de diamantes baguette montados en pendientes de platino que envuelven el lóbulo de la oreja. Es obra de la reconocida casa joyera Boucheron París, datan de alrededor del año 1950 y están disponibles en Fred Leighton.