Las razones por las que Jennifer Aniston se convirtió en un icono FASHION gracias a 'Friends'

Existen dos tipos de actores: los que reniegan de los personajes que les dieron fama y los que abrazan el éxito que les trajo el día que consiguieron su primer papel estelar. Jennifer Aniston no solo se ubica en este último grupo sino que hizo de Rachel Green su alter ego en términos de estilo. Después de todo, ella era la gurú de moda entre los seis protagonistas de Friends. 

Por qué nos encanta 30 años después

El armario de Rachel Green está compuesto por chalecos de botones, minifaldas ceñidas, vestidos lenceros, trajes bien entallados y los vaqueros boyfriend que tanto gustaban en los años 90. Era tan fácil de copiar e indudablemente refinado que rápidamente la consolidó como icono de estilo. En la era de TikTok, a punto de cumplirse 20 años desde que la serie dejó de emitirse, las chicas de moda todavía se nutren de ella para construir un fondo de armario especial, que escape de las modas pasajeras.

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La evolución de su personaje

Rachel Green se nos presenta en el primer episodio de Friends como una niña pija consentida de Long Island que solo compra ropa de diseñador, sin rumbo en la vida e infeliz con su pareja del momento. Sin embargo, se ganó los corazones de las audiencias a medida que desarrollaba una personalidad propia, más centrada en su carrera, como muchas mujeres del siglo XXI. Su guardarropa reflejó este cambio, reemplazando los ostentosos abrigos de piel estampados por una apariencia más sofisticada, en línea con el puesto de ejecutiva que había conseguido en Bloomingdale's y, más adelante, en Ralph Lauren.

¡No era tendencia en los 90!

Si bien ahora consideramos que el estilo de Rachel Green es la radiografía de la moda noventera, Debra McGuire reveló que ocurrió justamente al revés. Era la antítesis misma de lo que todas vestían en ese entonces: siluetas desestructuradas de gran tamaño que a ella le parecieron poco favorecedoras para la televisión. A su vez, con el nuevo milenio a la vuelta de la esquina, quiso crear un guardarropa concebido para los cuerpos de sus personajes femeninos. Su éxito es tal que, pasados los años, los looks de Jennifer Aniston en Friends se han convertido en un reflejo de aquella época, aunque no lo fuesen inicialmente.

Cambió nuestra forma de vestir en la oficina

Esta última faceta de moda de Rachel Green es probablemente la favorita de las audiencias, pues comenzamos a ver una imagen más empoderada del personaje. En 2019, para celebrar el 25º aniversario de la serie, Ralph Lauren diseñó una colección bautizada como Wear To Work basada en sus looks para ir a la oficina. En esta cápsula, encontramos faldas largas de cuero, vestidos de punto con cuello alto, trajes de raya diplomática, faldas midi estampadas, botas altas de piel, entre otros esenciales del armario cápsula para mujeres corporativas que la protagonista de Friends trasladó de las pasarelas a los despachos en los años 90.

 Su vestido más aclamado

Son muchos los conjuntos icónicos de Rachel Green que han pasado a la historia de la moda, pero la propia estilista de la serie, Debra McGuire, confesó a la edición india de la revista Vogue en 2019 que uno de ellos destaca por encima del resto porque todavía, 20 años después de que culminase la serie, le preguntan por él. Cada semana, recibe en su buzón de correo al menos cinco mensajes sobre el vestuario de este personaje, así que no fue difícil darse cuenta de que aquel minivestido amarillo de escote palabra de honor con bordados de flores, realizado por la extinta fima londinense IDOL, es de lejos el favorito del público.

Básicos ajustados a la perfección

En casi 400 looks (alrededor de un 15%) figuran camisetas básicas con algún logo bordado o motivo estampado. Sí, esas de cuello redondo en algodón blanco que habitualmente descartamos por ser demasiado informales. Y es que cada uno de estos tops estaba ajustado a medida al cuerpo de la actriz porque rara vez llevaba prendas que viniesen directamente de la tienda. El objetivo era que, por sencillo que fuese el conjunto, Aniston se estuviese cómoda, tanto así que otras mujeres se sintieran inspiradas a buscar ropa que, más allá de cualquier tendencia fugaz, les favoreciera de la misma forma. 

Los tops de cuello alto

La clara debilidad de Rachel Green, sin importar la temporada del año en la que estuviese ambientado cada episodio, eran los tops de cuello alto, preferiblemente sin mangas. El 40% de sus looks están conformados por tops que dejan los brazos al descubierto, mientras que los cortes de escote tipo cisne, monje o tortuga están presentes en una quinta parte de sus estilismos. Se nos hace prácticamente imposible ver uno de estos diseños, de hecho, sin pensar en las posibles combinaciones que idearía Jennifer Aniston, pues ella también se apropió de esta tendencia fuera de la pantalla chica.

El look que adoraría Blair Waldorf

Dior, Prada, Miu Miu... las grandes firmas llevan años anticipando que el estilo 'vuelta al cole' se plantará en nuestras vidas como uniforme aunque no tengamos previsto pisar un aula de clase. El revival de series memorables, como Las chicas de Gilmore o Gossip Girl, al introducirse en las plataformas de streaming es parcialmente responsable, pero años antes de que llegara Blair Waldorf, Rachel Green ya se había apuntado a faldas de cuadros, los chalecos de punto, las camisas con corbatas y las calzas blancas a la altura de la rodilla. Actualmente, este look de la primera temporada de Friends, etapa más pija del personaje, es uno de los más emulados.

Cortes de pelo que marcaron una década

Para saber qué estilos se solicitaban más entre los años 1994 y 2004 simplemente tienes que hacer un breve repaso por los looks de belleza de Jennifer Aniston. Empezamos por el corte Rachel, que fue específicamente ideado para sanear las puntas de la actriz y, casi por accidente, se convirtió en la media melena con capas que todas las chicas querían llevar en los 90. A la serie avanzaba en temporadas, su cabello fue cambiando para adaptarse a los nuevo retos del personaje, creando en nosotras la necesidad imperante de correr a la peluquería: sus mechas gruesas a principios de los 2000, la larga melena lisa con flequillo ladeado de la última temporada, las ondas surferas de la octava o el bob de la novena.