Los bolsos son un accesorio importante de uso diario en nuestros looks. Los apoyamos en el suelo, en mesas y están expuestos todo el rato, por lo que es muy normal que con el tiempo se dañen o ensucien. En este artículo te enseñamos cómo puedes limpiarlos en el caso de que aparezcan algunas manchas y cómo mantenerlos bonitos para que nos duren muchos años.
Antes de nada deberemos leer las etiquetas de cuidados, y si vamos a usar algún truco, deberemos probar antes en un área pequeña para evitar destrozos. ¡Coge tus bolsos favoritos y ponte manos a la obra!
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Cómo cuidar los bolsos de piel
Los bolsos de piel son estilosos y duraderos. Es muy importante cuidarlos e hidratarlos cada una o dos semanas (depende de su uso) para evitar que se quiebren, les salgan arrugas o cambien de color. Puedes usar productos que sirven para hidratar la piel y limpiar la suciedad que pueda tener, por ejemplo: crema especial para piel, crema hidratante, vaselina o aceite de coco. Por supuesto, siempre en pequeñas cantidades. Para un lavado rápido del día a día puedes usar toallitas de bebe, ya que no contienen jabones ni alcoholes que dañen el material. Finalmente, para mantenerlos como nuevos, guárdalos sin peso encima, con relleno para impedir que se deforme y en un lugar con ventilación y sin humedad.
Tela
Los bolsos de tela podían ser los más fáciles de lavar, pero también los que más manchas retienen. Es importante lavarlos siempre a mano, al revés, con detergente suave y evitar la secadora. Un truco casero que nos encanta para mantener su belleza original es el siguiente. Mezcla agua tibia con un poco de amoniaco y una cucharadita de jabón lavaplatos. Mójalo con cuidado con una toalla, frota con un cepillo y sécalo con agua limpia. Para las manchas específicas como sangre, óxido o café, suele funcionar muy bien el bicarbonato. ¡Tendrás tu bolso como el primer día!
Nylon
Este material, además de ser perfecto para esta temporada de lluvias, ya que repele el agua, es muy resistente y sencillo de lavar para prevenir su deterioro. Los especialistas recomiendan lavarlos una o dos veces al mes con jabón y agua en un cubo, pero sin ponerlos a remojo, puesto que no queremos arriesgarnos a que se oxiden las cremalleras. Sí que es cierto que este tipo de bolsos se pueden meter en la lavadora, pero nosotras te aconsejamos limpiarlos mejor a mano para evitar que se desgaste el tejido y así perdure muchos años.
Ante
Limpiar un bolso de ante puede resultar difícil, ya que es un material sensible al agua, por lo que se nos reducen las opciones para quitar las manchas o mantenerlo intacto. Es muy importante que no utilices ningún gel o quitamanchas, ni lo seques con calor, porque lo único que conseguirás es aumentar la suciedad y estropearlo. La mejor opción es usar un cepillo de cerdas suave o una goma de borrar y frotar suavemente en el sentido contrario de los pelos. Si aun así vemos que la mancha no se quita, podemos usar un poco de vinagre blanco del mismo modo. Para terminar y mantener tu bolso en perfectas condiciones durante mucho tiempo, te sugerimos comprar un spray especial para proteger el ante que sea impermeabilizante.
Rafia
Estos bolsos de hilos naturales y flexibles entrelazados son versátiles, perfectos para cualquier época del año o evento. Su esplendor depende de cómo lo cuidemos ya que es un material fino y sensible. Para limpiarlos sin dañarlos, debemos hacerlo con un trapo con agua y sal y frotar suavemente con un cepillo de uñas. Para las manchas más profundas, te recomendamos usar jabón de lavaplatos y agua, o vinagre en pequeñas dosis. Finalmente, sécalo al sol y tendrás tu bolso listo para acompañarte a todos los eventos y viajes que tengas.
Bolsos blancos
Los bolsos blancos nos encantan porque combinan con todo, pero sí que es verdad que mantenerlos limpios e impecables es una misión difícil. Cabe destacar que según el material, se limpia mejor de una forma u otra, pero aquí os enseñamos cómo limpiar cuero blanco sin acabado. Deberás mezclar un tercio de lejía con agua caliente y presionar con un paño sobre la mancha. En el caso de tener distintos acabados puedes emplear jabón, crema desmaquilladora o toallitas de cara. No permitas que se estropee tu bolso más ponible.
Terciopelo
El terciopelo es una tela lujosa, normalmente asociada a la nobleza, aparte de muy suave. Proporciona a los accesorios como los bolsos elegancia y sofisticación. Bien, pues, lo último que queremos es que se nos estropee. Si es apto para lavar en la lavadora te recomendamos usar un ciclo y detergente suaves para evitar daños, pero si prefieres lavarlo a mano deberás seguir tres sencillos pasos: cepillar la tela en la misma dirección del tejido, lavar con agua y detergente suave y, finalmente, si tiene alguna mancha, usar una esponja y unas gotas de alcohol. Si la marca es de grasa, un buen truco es el talco. Para que este bolso se conserve en perfectas condiciones lo mejor es no doblarlo cuando lo guardes, ya que al ser tan delicado, las marcas pueden quedarse señaladas.
¿Y por dentro?
Tickets, pañuelos, monedas... dentro de nuestros bolsos se queda casi de todo, y aunque el bolso luce por fuera principalmente, en su interior también debemos mantener un orden e higiene. Primero sacaremos todo y le daremos la vuelta, y si podemos extraeremos el forro hacia fuera. Cepillaremos o aspiramos el polvo y la suciedad que pueda haber, y seguidamente frotamos con una esponja humedecida con jabón y agua. Para evitar los malos olores, podemos rociar con bicarbonato y así tendremos nuestro bolso favorito impecable en todas sus facetas.