Igual que haycolaboraciones entre firmas que rompen stocks (a pesar de sus precios desorbitados), a veces solo es necesario aliarse con una celebrity para que un diseñador convierta su nombre en el más buscado de la temporada. Un fenómeno que está más que asegurado si la estrella en cuestión es Kim Kardashian. La empresaria fue la elegida por Victoria Beckham para formar parte del front row de su último desfile luciendo un vestido que, según dice la británica, fue creado únicamente para esa ocasión. Sin embargo, el desenlace de la historia ha sido otro, según ha contado en un post que no ha gustado demasiado a sus seguidores.
"Creé este vestido exclusivamente para que Kim Kardashian lo usara en mi desfile #VBSS24 en París. ¡Lo quise inmediatamente!", explica la diseñadora sobre este vestido lencero que define como "simple, favorecedor y en un hermoso color rosa bebé". Pero lo que podría ser solo un flechazo FASHION, se ha tranformado en una campaña de marketing perfecta: "¡Regístrate para ser el primero en acceder a esta entrega de edición limitada! Besos", completa la ex Spice. Es decir, los fans de Kim podrán disponer de este slip dress tan bonito... siempre y cuando dejen sus datos (nombre, apellido y dirección de correo) en la web de Victoria o en su tienda de Dover Street. ¿Y por qué esto es importante?
Quien sabe de marketing es consciente de que tan importante es vender, como fidelizar a tus clientes y disponer de sus datos. Por eso, la marca de Victoria alienta a registrarse en su tienda (es decir, cederles su información) con la promesa de acceder ventas exclusivas. Además, en esta ocasión, el objetivo de la campaña son los seguidores de Kim, quienes, posiblemente, no consuman la moda de Victoria dado el estilo divergente de ambas (de hecho, los seguidores de la mujer de David Beckham han tachado este diseño de "vestido normal" en los comentarios de la publicación). En definitiva, Victoria va a multiplicar su base de datos gracias a los 364 millones de fans de Kim... aparte de, seguro, colgar el cartel de "agotado" en este vestido rosa que vimos codearse entre los Beckham y Anna Wintour.