De Grace Kelly a Diana de Gales: por qué el estilo de las mujeres más icónicas nunca pasa de moda

Son varios los nombres que han marcado la historia de la moda, mujeres que con su carisma y buen sentido del gusto llamaron la atención convirtiéndose en auténticos iconos de estilo. ¿Por qué? Porque estaban en el lugar y el momento correcto. Actrices, artistas, modelos e incluso princesas forman parte de este bonito legado que hoy sigue inspirándonos a pesar del largo tiempo transcurrido. Con o sin ayuda de un estilista, son el ejemplo perfecto en el que nos reflejamos a la hora de vestirnos, no solo para una ocasión especial, también a diario. Ellas son la elegancia atemporal, ese maravilloso binomio clásico y chic que siempre estará a la orden del día. 

- Cristóbal Balenciaga, el legado de un modista que hoy debería seguir inspirando

Diana de Gales

¿Quién no conoce a la princesa británica que rompió todos los esquemas preestablecidos? Cuando se casó con el entonces príncipe Carlos de Gales, no sabía el gran vuelco que daría su vida, pero también su armario. Una grata evolución de la que hemos sido testigos desde principios de los ochenta hasta finales de los noventa, tras su triste fallecimiento en un accidente de coche el 31 de agosto de 1997. Pero aún así, Diana de Gales, triunfaba por donde pasaba.

No solo era la princesa del pueblo, también una chica que adoraba cada día más la moda y nos ha dejado momentazos que sigue inspirándonos. Quizás su éxito tenga algo que ver por el apogeo que vivió la industria en los noventa, un detalle que se ve reflejado en su vestuario, digno de una auténtica aristócrata que va un paso por adelante. Pero lo que sí podemos confirmar es fue la mujer con más gusto que pisó el Palacio de Buckingham. 

Grace Kelly

Como si fuera una película ganadora de un Oscar, así podríamos definir la vida de la que se dio a conocer como una de las actrices más guapas del Hollywood a principios de los cincuenta y terminó convertida en una princesa de un cuento... real. Grace Kelly ya apuntaba maneras en sus papeles en la gran pantalla y, con la ayuda de la reconocida diseñadora de vestuario de cine Edith Head, brilló en cada una de las producciones y en las premieres. Un hecho que señaló para siempre su guardarropa fuera de rodaje, cuando terminó asentada en las residencias palaciegas de Mónaco al unirse en matrimonio con Raniero III. Pero no solo influenció en su forma de vestir, también en la de su familia, como su hija la princesa Carolina de Mónaco y su nieta, Carlota Casiraghi. La magia que en su entonces la rodeaba, sigue intacta, y no solo eso, la trasladó al principado más exclusivo de Europa. 

Kate Moss

He aquí la reina de los noventa. Kate Moss. Con tan solo 14 años fue descubierta por una agencia de modelos paseando en el Aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York, y gracias al legendario diseñador estadounidenses, Calvin Klein, y al reconocido fotógrafo Mario Testino empezó su camino al éxito hasta día de hoy. La británica, que comparte caractetísticos rasgos con su hija veinteañera, Lila Grace, fue considerada la antimodelo por no cumplir los cánones de belleza de la época (1,80, de altura; 90-60-90 de medidas), pero las tornas cambiaron y terminó creando su propio mito. 

La fuerza que desprende cada uno de sus estilismos -especialmente en las calles- desde que se subió a la pasarela hace ya más de tres décadas, resume a la perfección lo que la industria desea para su clienta: seguridad en una misma. Tanto que las mejores casas de costura desean trabajar con ella, independientemente de la edad que tiene, y quien ya lo ha hecho ha sido nada más ni menos que la marca española de referencia, Zara. 

Audrey Hepburn

Tras su rotundo éxito en Desayuno con diamantes, el nombre de Audrey Hepburn empezó a aparecer en cada rincón del globo terráqueo. Y todo gracias a su querido y gran genio de la aguja, el modista Hubert de Givenchy, quien creó el vestido negro más recordado de la industria. Aunque su don de interpretación la posicionó en las mejores películas de los estudios, fue indudablemente el delicado porte y la belleza que irradiaba lo que le ayudó a escalar rápidamente los peldaños hasta el éxito.

Es una de las grandes afortunadas por haber trabajado mano a mano con un diseñador que delimitó lo que era la elegancia. Ella fue su estrella, su inspiración, y no había producción en la que no luciera sus magníficos trajes a los que hoy continuamos admirando. La originaria de Bélgica supo captar al momento lo que el público demandaba, una buena dosis de moda a través de piezas básicas que llevar una y otra vez sin que llegaran a aburrir. 

Jane Birkin

Si hay un estilo que no ha sufrido el paso del tiempo, ese es el de Jane Birkin. Esta pincelada fresca y bohemia con aroma a verano y sencillez caracteriza el éxito de la artista, tanto fuera como dentro de la gran pantalla. La que interpretó cintas como La piscina y Muerte en el Nilo, es el ejemplo perfecto de todo lo que una chica francesa es: un vestidor desenfadado cargado de prendas atemporales con tejidos artesanales. Lo suyo con la artesanía es una historia de amor que sigue inspirándonos. Al igual que uno de sus bolsos improvisados que nunca olvidaremos, ¡una cesta circular de mimbre! Su inquebrantable personalidad iba de la mano de su sentido por la moda, por eso no nos extraña que la que inspiró a un bolso emblemático de Hermès sea una de nuestras mujeres favoritas.

Brigitte Bardot

Ni capas de tul ni detalles lenceros, el vestido de novia que recordamos cada temporada no era blanco, ¡era de estampado vichy rosa! Y Brigitte Bardot fue su gran artífice. La parisina que triunfó tanto en la industria del cine como en la del traje, sorprendió el dia que se casó enfundada con un diseño inesperado y muy casual de Jacques Esterel, aquel con el que creó un revolucionario fenómeno FASHION. A ella le debemos muchas de las tendencias de belleza, como el flequillo desfilado y el eyeliner estilo cat eye, pero también el bikini! La que protagonizó cintas como Y dios creó a la mujer, fue bautizada como una de las personalidades más revolucionarias de los sesenta, un detalle que se ve reflejado en su vestuario mucho más cómodo y sensual, alejado de los cortes clásicos de aquel momento. 

Bianca Jagger

Y hablando de novias... Si hay una que marcó para siempre las reglas no escritas sobre cómo vestir este gran día acorde a tu estilo propio y sin ir disfrazada de princesa, esa fue Bianca Jagger. Protagonizó los titulares internacionales más llamativo de los setenta al añadir a su traje de chaqueta blanco, una gran pamela blanca con velo el día que prometió amor eterno al artista de los Rolling Stones, Mick Jagger, en la Riviera francesa. Desde entonces, la modelo y activista que no faltaba a las míticas fiestas de Studio 54 en Nueva York en las que se daban cita la jet set y pasó a ser el reclamo de estilo en el que todas querían reflejarse. Rebelde, inspiracional, femenina y luchadora. Aspectos que su guardarropa ha expresado a lo largo de las décadas con la gran ayuda de sus buenos amigos como Yves Saint Laurent y Halston.

Claudia Schiffer

Quien ha formado parte de los hitos de las pasarelas junto a la mencionada Kate Moss y Naomi Campbell, ha sido Claudia Schiffer. Tuvo la gran suerte de vivir la época dorada de la moda de los noventa trabajando con emblemáticos modistas como Gianni Versace y Karl Lagerfeld.  Nacida en Alemania en 1970, es considerada una de las supermodelos más influyentes de los últimos tiempos, pero... ¿cómo llegó a desfilar en las capitales principales de la moda? ¡Fue descubierta con tan solo 17 años en la pista de baile de un club nocturno de Düsseldorf! Tras más de tres décadas sobre el catwalk internacional, ha aprendido (y mucho) de las tendencias que encajan consigo misma, razón por la que con cada aparición nos deleita con looks impecables que enfatizan su esbelta figura. 

Victoria Beckham

Que empezara en la industria musical formando parte del grupo de las Spice Girls, ha marcado para siempre su camino. Si en aquella época de espectáculos apostaba por conjuntos atrevidos cargados de color, el vestidor de Victoria Beckham cambió por completo cuando se embarcó en el mundo de los negocios creando su propia casa de costura. Feminidad, sencillez y atemporalidad, así podríamos definir los diseños que llevan su nombre y adoran celebridades de todos los rincones del planeta. La británica es el ejemplo perfecto de cómo evolucionar de forma sobresaliente y mantenerte firma a ti misma en un sector tan cambiante como lo es la moda. Aún tiene mucho camino que recorrer, ¿nos sorprenderá en el futuro con alguna innovación?

Sarah Jessica Parker

Pocas personas no habrán escuchado nunca el nombre de Sarah Jessica Parker, o más bien, su alter ego, Carrie Bradshaw. El personaje de la popular serie de los noventa, Sexo en Nueva York, fue el mejor aliado para ser quien hoy es: una de las mujeres más inspiradoras de las últimas décadas. Indudablemente, la de Ohio, marcó la diferencia en cuanto a estilo se refiere, pero no solo lo hizo en el pasado demostrando al mundo entero su amor inquebrantable por los zapatos, concretamente los de Manolo Blahnik, también ahora. Ejemplo de ello es el reboot, And Just Like That, que nos ha enganchado desde el primer momento, y su marca homónima de calzado en la que encontramos diseños que respiran su total y glamurosa esencia. Y es que trabajar mano a mano con expertos que conocen los secretos más profundos del sector, como la estilista Patricia Fields, es esencial para sacar partido a un armario, tanto dentro como fuera de escena, y ella es el mejor modelo de éxito. 

Stella McCartney

En pleno fenómeno por la moda sostenible, ella ya se había puesto manos a la obra demostrando que todo es posible si te lo propones. Stella McCartney, quien hace unas semanas recibió el prestigioso reconocimiento por su compromiso medioambiente por parte del rey Carlos III de Inglaterra, fue de las primeras diseñadora en fundar una marcar a principios del siglo y dejar a un lado el uso de las pieles. Una decisión que sorprendió en aquel momento, ya que su objetivo (ahora cumplido) era conseguir vestir a sus clientes con prendas que respetasen a la conservación del planeta. Fue en su entonces una visionaria a la que ahora admiramos.

Twiggy

Leslie Lawson, conocida mundialmente como Twiggy, es una de las supermodelos más importantes de la historia a la que hoy le debemos más de una tendencia que llevas en el día a día, desde la minifalda hasta la máscara de pestañas XL. Abandonó su carrera de actriz para protagonizar una de las etapas más revolucionaras del armario femenino, los sesenta. Y su indudable belleza andrógina (y mítico corte de pelo) le abrió las puertas de par en par a un mundo bañado de elegancia y glamour en el que ella aportó una pincelada más casual y desenfada que marcó para siempre el rumbo.