Evadirnos reviviendo momentazos del pasado a través de imágenes y videos es uno de nuestros pasatiempos favoritos, y si le añadimos una gran dosis de moda y cine... ¡He aquí el plan perfecto! Estamos contando las horas para que dé comienzo la 95º edición de los Oscars, y mientras esperamos, es el momento perfecto para abrir el baúl de los recuerdos y analizar, una vez más, los looks más bonitos y anecdóticos que han pasado por la alfombra roja desde hace más de media década. Actrices como Zendaya, Audrey Hepburn, Anne Hathaway y Natalie Portman entre otras han hecho historia con su vestuario tanto dentro como fuera de la gran pantalla, por eso no nos extraña que para una cita tan especial como ésta confiaran en el ingenio de influyentes casas de costura, ¿cómo irán vestidas en la nueva gala? Aún habrá que esperar para saberlo, mientras tanto nos dejamos llevar por los estilismos más recordados de la historia del cine.
Zendaya, 2022
Inesperado, así podríamos definir el conjunto de Zendaya, quien está viviendo su mejor época tanto a nivel personal junto al actor Tom Holland, como en la profesional. Tras alcanzar el éxito con su papel protagonista en la conocida serie Euphoria, se ha convertido en un auténtico referente para la Generación Z. Así lo demostró en su última aparición a la alfombra con el Séptimo Arte enfundada en un original dos piezas de Valentino creado por Pierpaolo Piccioli. Reinventó la silueta de una camisa satinada clásica en formato cropped y manga francesa, que combinó con una superfalda con cola bañada de diminutas lentejuelas plateadas con las que brilló nada más pisar el photocall. Tal fue la popularidad, que incluso pasó a ser trending topic y la inspiración ideal para fiestas de graduación.
Lauren Hutton, 1975
Es quizás una de las entradas a las puertas de la ceremonia de los Oscars más glamurosas de las últimas décadas, y no nos sorprende. La actriz y modelo Lauren Hutton acaparó todas las miradas luciendo uno de los trajes multicolor más espectaculares y exclusivos de la industria firmada nada más ni menos que por el mismísimo Halston. Este rainbow dress de chifón e inspiración helénica, lo estrenó la que fue una de las presentadoras de la noche en 1975, y terminó postulandose como uno de los más memorables de la historia de la moda. Pero... ¿por qué es tan especial? Porque solamente dos años antes, el modista estadounidense vendió su empresa, y desde entonces, todo cambió, de ahí a que esta adquisición que sigue inspirando a las celebridades sea una auténtica oda al glamour de los setenta.
Gwyneth Paltrow, 1999
Y entre los trajes virales más copiados de las últimas décadas encontramos el que llevó Gwyneth Paltrow cuando ganó su primera estatuilla de mejor actriz con su papel en Shakespere in Love. Faltaban pocos meses para que comenzara el nuevo siglo, pero este delicado vestido rosa, obra de Ralph Lauren, reflejaba todas las tendencias estrella de los maravillosos años noventa que hoy sigue inspirándonos. Un atuendo confeccionado en tafetán compuesto por un cuerpo ceñido con favorecedor escote en 'V' y tirantes muy finos y una amplia falda larga que combinó con joyas de Harry Winston, una gargantilla de diamantes, una pulsera y pendientes valorados en alrededor de 160 mil dólares.
Angelina Jolie, 2012
¿Quién no recuerda el paso de Angelina Jolie en la alfombra roja de 2012? A su llegada a la 84º edición, la actriz de Maléfica dejó a todos los asistentes sin palabras. Su atrevido posado marcó para siempre la forma de colarse ante las cámaras para captar su mejor ángulo. Pero este movimiento tan sensual, fue pura coincidencia y un plan de última hora que supo defender como una auténtica experta. Vestida con un imponente traje negro de terciopelo de Versace Atelier hecho a medida, tenía una abertura infinita que dejaba a la vista sus piernas, ¡casi le llegaba a la cintura! La realidad que se esconde este gesto era conseguir una silueta elegante ya que el problema fue que tenía demasiada tela y pesaba más de lo esperado, por ello tuvo que forzar su pose, protagonizando así un fenómeno revolucionario.
Jennifer Lawrence, 2013
Según los expertos es el vestido más caro de la historia de los Oscars y Jennifer Lawrence fue la afortunada de lucirlo hace una década. Sí, aquel impresionante vestido crema sin tirantes con el que terminó tropezando mientras se dirigía a subir las escaleras para recoger su premio por su papel en la cinta, El lado bueno de las cosas. Se trata de uno de los últimos diseños de Alta Costura que creó Raf Simons para la maison Dior, un cuerpo ceñido bordado floral y una voluminosa falda con cola de inspiración nupcial que alcanzó más de los 4 millones de dólares.
Grace Kelly, 1955
Como era costumbre, la que terminó siendo princesa de Mónaco, confiaba en el buen gusto de la diseñadora de vestuario de cine Edith Head, a quien hoy le debemos esta gran alianza FASHION. Grace Kelly recogió su estatuilla de mejor actriz por su interpretación La angustia de vivir enfundada en un extraordinario vestido de seda en azul verdoso champagne, según describía la modista, con dobles tirantes y drapeado en la falda. Tiempo atrás se consideró uno de los más caros de la gala, ya que solamente la tela costaba más de 4.000 dólares. Pero no fue la primera vez que lo lució, lo estrenó para la premier de la mencionada película, un perfecto ejemplo de reciclar trajes impolutos como este.
Margot Robbie, 2020
Desde hace un par de temporadas hemos sido testigos de la fiebre por reutilizar estilismos vintage que un día atrás dictaron tendencia. Una genial hazaña reservada para reconocidas estrellas como Margot Robbie, quien lo hizo de forma sobresaliente en la gala de 2020. Deslumbró con un maravilloso vestido negro de Alta Costura de Chanel creado por Karl Lagerfeld y que estrenó nada más ni menos que Claudia Schiffer en la pasarela de 1994. Según afirmó su estilista Kate Young, se trata de una versión muy similar al que lució la top model, pero en realidad era un encargo personalizado para un cliente que volvió a los archivos de la casa parisina. Una genial elección con la que marcó para siempre el rumbo de la moda circular sobre las alfombras.
Amanda Seyfried, 2021
El legendario modista Giorgio Armani se inspiró en la delicada silueta de las flores de hibisco para esta creación con la que impactó Amanda Seyfried en la edición 93º. Un impoluto traje de tul en un tono rojo pasión que combina fenomenal con su tez clara y demuestra el arte del savoir faire que ha convertido a la protagonista de Mamma Mia en una de las invitadas más espectaculares de la historia de los Oscars. Un diseño que se ciñe a su torso, sin tirantes, con un pronunciado escote en 'V' y una gran y dramática falda que reinterpreta a la mencionada flor invertida. Un look que no necesitó más complementos, simplemente un par de pendientes de diamantes de Forevermark.
Audrey Hepburn, 1975
Elegante y triunfadora, independientemente de la época Audrey Hepburn siempre era una de las mejores vestidas. Para la cita con el Séptimo Arte en 1975 apareció enfundada en un divertido traje de su querido amigo Hubert de Givenchy, quien le ha vestido en la mayoría de sus películas, ¡como en Desayuno con diamantes! Para esta ocasión, se atrevió con un vestido muy setentero compuesto de un top de tirantes ancho con escote en 'V' bañado de pedrería, apliques florales en crema y lazada en azul a conjunto de una falda satinada en color clarito. Un look memorable que dista bastante de su repertorio elegante, ¡pero que nos encanta!
Natalie Portman, 2020
Y el premio al look más feminista que ha pisado el photocall es para... ¡Natalie Portman! La actriz y productora no dudó en reivindicar el papel de sus compañeras mujeres a través de su vestuario firmado por una de las modistas estrella del momento, Maria Grazia Chiuri para Dior. La misma que trabaja mano a mano con Chiara Ferragni, fue la encargada de bordar en la capa los nombres de las directoras que no han sido nominadas en la edición de 2020. Un gesto revolucionario que ha marcado para siempre la historia y fue uno de los más aplaudidos. Bajo esta prenda de abrigo que adoran las princesas y reinas, deslumbró con un atuendo largo de inspiración fantasía, con pronunciado escote corazón y delicados detalles dorados que reinterpretan florecillas a lo largo del diseño.
Cindy Crawford, 1991
Podríamos decir que gracias a Cindy Crawford, hoy los vestidos rojos son los más vistos sobre las alfombras. El que ella estrenó despampanante de la mano de su entonces pareja, Richard Gere, estaba firmado por uno de los genios del sector, Gianni Versace. Un modelo que el modista italiano confeccionó durante su época dorada y que marcó la época de los noventa. ¡Le sentaba de maravilla! El profundo escote corazón con la espalda cruzada con tirantes anchos que dejaba a la vista casi toda la espalda y una atrevida abertura en el lateral, la top model se convirtió en un fenómeno de masas, todas querían ser Cindy. Tal fue su flechazo con este traje, ¡que en 2018 llevó a la Gala MET uno similar!
Julia Roberts, 2001
La alfombra roja del del Dolby Theatre fue testigo de la noche en la que Julia Roberts, además de ganar una estatuilla de mejor actriz por su papel en Erin Brockovich, nos dejó sin aliento con la impecable elección de vestuario. Más de 20 años después seguimos recordando el vestido bicolor (blanco y negro) de Valentino con el que consolidó su estilo. ¿Por qué ha pasado a ser historia? Porque fue el mismo día de los Oscar en el que la intérprete de Nothing Hill se probó por primera vez este diseño que reinterpretó el modista italiano inspirándose en uno de principios de los años noventa del archivo. Una arriesgada elección que terminó siendo uno de los más aplaudidos y que la convirtió en una auténtica princesa.
Lupita Nyong, 2014
Hace casi una década Lupita Nyong ocupó los titulares internacionales, no solo por su premio a mejor actriz de reparto por 12 años de esclavitud, también por la belleza de su look digno de una princesa de cuento de hadas. Diseñado por la maison Prada y elegido por su estilista Micaela Erlanger (la misma que trabajó para Ana de Armas), la mexicana hizo un homenaje a la capital de su país de origen (Nairobi) con este maravilloso tono azulado. Una propuesta de seda georgette con escote en 'V' creada especialmente para ella, atrapa a la mirada el delicado corte griego que culmina con pequeños pero importantes apliques de cristal en la larga falda plisada que simulaban gotas de champagne.
Anne Hathaway, 2011
Tras su éxito en la película El diablo viste de Prada encarnando el papel de Andy Sachs, la actriz Anne Hathaway pasó a ser una de las chicas más influyentes de la industria. Comenzó a aliarse con las marcas más prestigiosas del mundo, de ahí a que llevara en la edición de 2011 un impresionante traje haute couture antes de pisar el escenario para presentar la gala. Una vez más el 'rojo Valentino' más famoso de todos los tiempos conquistó la noche del cine y posicionó a la intérprete como una auténtica estrella enfundada en una propuesta con cola, elegantes pliegues y grandes apliques florales que vimos subirse en la pasarela en la colección de 2002.
Lady Gaga, 2019
Inspirarse en Desayuno con diamantes siempre es un gran acierto, he aquí el ejemplo más conocido de los últimos tiempos protagonizado por una elegantísima Lady Gaga. Fue en 2019 cuando la artista de Ha nacido una estrella, acaparó los focos de la red carpet enfundada en un llamativo traje negro palabra de honor con énfasis en la cadera, obra de Alexander McQueen. Pero el motivo por el que captó la atención internacional fue por su carísima y exclusiva joya, un collar de diamantes valorado en unos 23 millones de euros que Audrey Hepburn llevó en 1961. Conocido como Tiffany Diamond, de 128,54 quilates, tiene 145 años de antigüedad y solo lo han llevado después que ella Beyoncé.