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Después de una larga pausa de casi cinco años, al fin Beyoncé ha vuelto a actuar sobre un escenario. Una espera para la cual la cantante se ha preparado a conciencia, logrando convertir su actuación en todo un espectáculo, como suele ser habitual. El lugar elegido para su regreso ha sido Dubái, durante un evento privado para celebrar la inauguración del lujoso hotel Atlantis The Royal. Una hora y media de concierto al que solo se podía acceder con una selecta invitación que 1.500 espectadores recibieron, entre ellos, celebrities como Kendall Jenner o la actriz Letitia Wright. Y aunque la exclusividad del evento apenas nos ha dejado vídeos de Queen B presentando sus canciones, sí hemos podido conocer con qué trajes lo hizo.
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Los looks de Beyoncé en su gran noche
Una fecha tan señalada como esta requería un despliegue de vestuario a la altura. Y para ello Beyoncé contó con la colaboración de diferentes diseñadores que crearon piezas personalizadas especialmente para ella. La artista llegó a la alfombra roja del evento acaparando las miradas con un vestido metalizado firmado por Dolce&Gabbana, un modelo con pronunciado escote y transparencias en la falda, acompañado de una larga cola que aportaba el toque de dramatismo a su estilismo. Acompañó el conjunto con unos pendientes también customizados de Messika de 57 quilates, según ha explicado su estilista KJ Moody. Pero este look era tan solo el principio, pues la cantante tenía preparados aún tres diseños más que lució después.
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El diseñador libanés Nicolas Jebran era el encargado de confeccionar este mono en color rojo que Beyoncé eligió durante una parte de su actuación. Especializado en tejidos con colores vibrantes en los que la pedrería casi nunca falta, dotó de ambos elementos a este traje de Alta Costura que la de Texas acompañó con unos guantes largos con joyas incrustradas y una voluminosa falda plisada. Agregó también uno de los tocados que más ha utilizado últimamente, una corona tipo halo que nos recuerda al icónico diseño de Malakai con el que se presentó en los premios Grammy del 2017, cuando anunció su embarazo, o a la que llevó en la promoción de su útimo álbum Renaissence.
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Dado que su gran puesta en escena transcurría en Dubái, la cantante quiso hacer un guiño al emirato confiando en un diseñador autóctono para otro de sus espectaculares vestidos. Desde Atelier Zuhra, una de las casas de moda favoritas de Paris Hilton o Naomi Campbell, crearon este diseño similar en estructura a la primera elección con la que Beyoncé posaba en la alfombra roja. Una silueta columna con transparencias en la falda y escote encorsetado, que llevaba una estructurada capa de plumas amarilla a juego.
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El único vestido corto que la intérprete de Cuff It se puso, fue esta pieza en color rosa y semitransprente con escote en V, una creación ideada por Ivan Frolov, diseñador al frente de una (por ahora) modesta firma que lleva su nombre, y que también ha vestido a artistas como Rita Ora en el escenario. Fue el conjunto escogido para interpretar temas tan conocidos como Drunk in Love, según hemos conocido gracias algunos fragmentos que los asistentes al concierto han compartido en redes.