Tras una edición marcada por el boicot, los Globos de Oro han recuperado este año el glamour que siempre los ha caracterizado. Sobre la alfombra roja las nominadas han brillado derrochando estilo y nos han dejado looks que prometen pasar a la historia. Especialmente llamativos han sido los de las actrices de la Gen Z, que no han dudado en atreverse con diseños poco convencionales en los que los escotes en el abdomen, los tejidos vaporosos o la pedrería han sido los protagonistas. Además, Margot Robie, con un espectacular vestido rosa customizado, hacía un guiño a su película. Y Ana de Armas se coronaba como una de las más elegantes con un original vestido de tachuelas y escote cuadrado. Pero hay un look que ha conseguido hacerse viral sin pasar por la alfombra roja, el de Rihanna.
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La cantante, que optaba al premio a la Mejor Canción Original por su single Lift Me Up de Black Panther, acudió a la gala acompañada de A$AP Rocky, que eligió un total look de Bottega Veneta. Juntos compartieron una divertida velada en la que derrocharon muestras de cariño y dejaron ver sus estilismos coordinados. Y es que, para una cita tan especial, Rihanna decidió apostar por un vestido de color negro. Un tono que, aunque no fue uno de los preferidos de la noche, siempre asegura un look, como poco, elegante.
La artista de 34 años no defraudó. Se enfundó en un elegante vestido negro de Schiaparelli, diseñado por Daniel Roseberry. Una prenda de terciopelo, con escote palabra de honor, que se adaptaba perfectamente a su figura y que estaba adornado por una impresionante capa llena de volumen. Pese a contar con una silueta muy llamativa, podríamos decir que el look casi cedió el protagonismo a las joyas. Y es que Rihanna lució como nadie unos imponentes pendientes y gargantilla de oro blanco de 18 quilates y diamantes, todo de Cartier.
Pero Rihanna no solo llamó la atención con su look, también con su peinado. La cantante, a la que hemos visto en muchas ocasiones presumir de su melena rizada, decidió recogerla en un original peinado creado a base de retorcer, sobre sí mismos, varios mechones de cabello. El toque final lo puso un pequeño caracolillo sobre su frente.
El maquillaje, creado por la maquilladora global de Fenty Beauty, Priscilla Ono, estaba protagonizado por sombras de ojos rosas y labios con mucho brillo. "Queríamos crear un look de belleza limpio y fresco, con tonos oro rosa como suave yuxtaposición a la espectacular estructura de su vestido. Mantuvimos la mirada al mínimo y mezclamos diferentes tonos de oro rosa en los labios, las mejillas y el cuerpo para conseguir un brillo general", explica la experta.