La 80ª edición de los Globos de Oro nos ha dejado una alfombra roja de lo más variada en la que numerosos rostros conocidos del cine y la televisión han sacado sus mejores galas, dando protagonismo al brillo y los volúmenes en numerosas elecciones. Margot Robbie ha sido una de las asistentes que ha optado por lo primero, deslumbrando (literalmente) con uno de los vestidos más originales de la noche. Y es que el diseño que ha llevado ha sido especialmente personalizado para ella, una creación acorde con una cita tan especial como esta, pues la actriz ha recibido una nominación a mejor actriz en película cómica y musical por su papel en Babylon, convirtiéndose así en una de las protagonistas de la velada.
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Esta vez ha decedido prescindir de la combinación del blanco y negro que ha caracterizado sus últimos conjuntos, para rendir lo que parece ser un pequeño homenaje a uno de sus próximos proyectos. Y es que la intérprete ha confiado en el rosa, el color insignia de Barbie, película que estrenará el próximo mes de julio. Margot posaba con este vestido de escote geométrico que dejaba sus hombros al descubierto. Un favorecedor modelo con detalles plagado de numerosas lentejuelas bordadas, que contaba con una falda de flecos y encaje.
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Una pieza firmada por Chanel que sentaba a la intérprete como un guante, ¡y no es para menos! El vestido ha sido especialmente personalizado para ella, obra del ingenio de la modista parisina Virginie Viard, directora creativa de la casa francesa. Un look que ha ayudado a confeccionar la estilista Kate Young, una de las más solicitadas en Hollywood, que trabaja con otras celebrities como Selena Gomez, a quien también ha vestido en esta entrega de galardones.
Tal como explica la firma, el diseño está inspirado en el look 41 que Chanel presentó en la colección Otoño/invierno 2022/23 de Alta Costura. Una prenda en la que se invirtieron 750 horas de trabajo y en la que se bordaron cerca de 30.000 lentejuelas y pedrería.
La protagonista de Escuadrón Suicida ha preferido optar por el minimalismo para completar su conjunto, prescindiendo de joyas y acompañándolo con un maquillaje natural en tonos rosados y una sencillas ondas en el cabello.