Parece que Irina Shayk se ha propuesto sorprender al mundo con sus mezclas atrevidas en las que combina las prendas más básicas del armario con otras que no lo son en absoluto. Si hace un par de semanas la modelo rusa nos impactaba a todas con su look en la fiesta de Navidad organizada por una firma de joyería, ahora la hemos visto pasear por las calles de Nueva York con una mezcla que nunca habrías imaginado: la de un pantalón de traje y unos botines con suela deportiva en color amarillo. Sorprendida, ¿verdad? Aunque es algo que a primera vista puede no convencer, quizá esta sea la opción más cómoda y calentita de todo el invierno.
Este otoño, prueba el combo de Irina Shayk que más estiliza: botas de caña infinita y 'leggings'
Durante todo este año, hemos visto los looks más arriesgados de Irina Shayk, quien después de los rumores que confirman su reconciliación con Bradley Cooper y su gran etapa profesional, puede estar contenta de cómo va a terminar su 2022. Porque, tras haber sido una de las invitadas a la fiesta de Marta Ortega con motivo de la exposición de Steven Meisel, está de vuelta a la Gran Manzana, donde ha paseado con su hija con un look digno de Bella Hadid. Quizá sea algo común en las modelos, que cuando no están sobre la pasarela, se decantan por estilismos cómodos en los que las prendas básicas son las protagonistas. Y, en el caso de Irina Shayk, le ha bastado con unos botines planos de cuero, una sudadera y un plumas largo para hacer frente al frío del otoño de Nueva York.
Y además de esta nueva propuesta, que quién sabe si Irina convertirá en una futura tendencia, la modelo ha escogido un beauty look de lo más sencillo a base de dos trenzas a las que ha dejado algunos mechones sueltos. Un peinado muy fácil y rápido de hacer, perfecto para pasar el día con su hija Lea. ¿Sus complementos a este look tan innovador? Unas gafas de inspiración dosmilera y un bolso negro de tela, siguiendo la estética del effortless.