Los diez looks que te salvarán en noviembre cuando no sepas qué ponerte

Ni frío suficiente para llevar un abrigo grueso, ni temperaturas para ir en mangas de camisa. El otoño es una de las épocas más complicadas para vestirnos, pero también una de las más divertidas. Todavía podemos alargar la vida de alguna de nuestras prendas preferidas de verano (un vestido largo con botines y una gabardina siempre son un acierto); mezclar colores oscuros con otros mucho más claros; y dar una nueva vida a esas prendas básicas que todas tenemos en el armario. 

Si los complementos son importantes durante todo el año, en los meses de entretiempo pueden ayudarnos a dar un aire totalmente renovado a un look de siempre. Por ejemplo, puedes combinar tu vestido oscuro preferido con unas botas blancas de tendencia y ceñirlo en la zona de la cintura con un cinturón ancho o un corsé. Encuentra las ideas que necesitas para exprimir tu armario otoñal en esta galería.

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Saca la gabardina

Si todavía no lo has hecho, ya ha llegado el momento de sacar la gabardina y ponértela con (casi) todos tus looks. Desde que Thomas Burberry creó esta prenda en 1979, se ha convertido en uno de los imprescindibles de las amantes de la moda algo que, en realidad, no sorprende. Es versátil, cómoda, ideal para los días de lluvia, se puede llevar abierta o cerrada, queda bien con pantalones de tendencia, sobre vestidos, faldas, prendas clásicas... y si la eliges en color beige eleva en un instante tu look sin necesidad de recurrir a otras prendas demasiado llamativas.

Sí al color

Beige, granate, gris, negro, marrón, camel... los colores predominantes en el armario otoñal suelen encajar bien con la luz melancólica de estos meses del año. Sin embargo, dar un toque de color a los días más grises siempre es una buena opción. Por suerte cada vez es más frecuente que firmas de moda y prescriptoras rescaten colores más propios del verano y los luzcan con estilo. Si no te gusta el riesgo, pero quieres algo de alegría, elige un jersey multicolor y póntelo con tus vaqueros favoritos.

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Mini vestido + botines

Aunque las temperaturas empiecen a ser más frescas, presumir de piernas en otoño sigue siendo posible. Eso sí, hay que elegir bien las prendas y los complementos para que el resultado no sea demasiado veraniego. Una buena opción puede ser apostar por un mini vestido sencillo, de un tono más bien oscuro (si dudas, decántate por el negro) y combinarlo con unos botines con tacón cómodo o de estética militar. Para dar un toque más otoñal al look, nada como completarlo con un abrigo de paño o una gabardina. ¡Cuando más largo, mejor!

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Apuesta por el 'layering'

Lo de vestir a capas no es algo nuevo (y menos en los meses de entretiempo), pero presumir de ello es una tendencia que cada vez cobra más fuerza. Si antes llevar la prenda de abrigo bien abrochada impedía ver lo que había debajo, ahora lo más estiloso es dejar que esas superposiciones se vean bien. Para que el resultado sea de diez hay que elegir correctamente las prendas que irán una sobre otra (por ejemplo, encima de un jersey de cuello alto se pueden lucir una sobrecamisa y una blazer) y los colores. Haz como Olivia Palermo y mezcla tonos básicos con uno más llamativo.

Con un toque 'sport'

Bella Hadid y Dua Lipa se han convertido, entre otras, en las nuevas precursoras de la estética athleisure. Una moda que cada vez vemos con más fuerza en la calle y que nos deja combinaciones de lo más sorprendentes. Si no te atreves a mezclar un vestido con una sudadera, pero quieres unirte a esta tendencia que va más allá de llevar zapatillas deportivas, prueba con una biker motera. ¿Con qué te las puedes poner? Con unos vaqueros rectos y unas sneakers.

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Larga vida al negro

Nadie lo discute: el color negro es sinómino de un sinfín de adjetivos relacionados con el buen vestir y, también, el tono ideal para llevar cuando no tengas muy claro qué ponerte. Si te gustan las combinaciones monocromáticas, puedes elegir un dos piezas negro. Eso sí, para que no resulte aburrido o sobrio en exceso, es mejor que apuestes por prendas con un corte diferente. Descarta los pantalones de tiro alto de vestir y elige unos más bajitos; sustituye la clásica americana por una chaqueta especial, con botones llamativos y, si te atreves, incluye alguna que otra transparencia. Conseguirás una mezcla sencilla, elegante y muy favorecedora. 

El vestido de punto, un imprescindible

Desde hace varias temporadas observamos que la comodidad se impone entre las tendencias. Si los zapatos con tacón cómodo, los mocasines y las zapatillas triunfan entre las prescriptoras de moda, los vestidos de punto se convierten en la prenda perfecta para reivindicar esta cualidad. Ya lo vimos en verano y ahora, en otoño, tienen una nueva vida. Y no solo los diseños que más se ajustan a la figura, también las propuestas más gruesas y gustosas que, incluso, podrían pasar por un dos piezas.

Dos básicos: vaqueros y camisa blanca

Tanto si has invertido parte de tu tiempo y esfuerzos en crear un armario cápsula, como si eres de esas chicas que siempre visten con básicos, hay dos prendas que no pueden faltar en tu vestidor: un vaquero y una camisa blanca. En contra de lo que pueda parecer, llevar estas prendas juntas no tiene que ser aburrido y, tampoco, dar lugar a un look demasiado básico. La clave está en elegir prendas que sienten bien a nuestra figura y combinarlas con accesorios diferentes. ¿Un ejemplo? Un pañuelo anudado a modo de pañoleta. Sencillo, pero poco visto.

Todas las gamas del 'beige'

Si eres fan de los colores neutros, pero estás cansada de vestir de blanco y negro, te proponemos que crees un total look en tonos beige. No, no te preocupes si el matiz de tu jersey no es exactamente el mismo del de tu falda o tus botas. Lo divertido es precisamente eso, unir en un mismo estilismo gamas de este tono tan elegante. Aunque pueda parecer un poco excéntrico, esta fórmula funciona (igual que sucede con otros colores, como los azules o los verdes). Así que abre tu armario, ¡y déjate llevar!

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