Pensadas tradicionalmente para combatir los lluviosos días de Reino Unido, este calzado que surgió en el siglo XIX y que originalmente era de cuero, fue cambiando poco a poco hasta los modelos de goma que ahora conocemos. Parte imprescindible de looks festivaleros como los que llevan las invitadas a Glastonbury, las botas de agua ya no dependen de la mala climatología para poder salir de nuestro armario. Este otoño se consolidan como uno de los calzados estrella de la temporada, algo que avanzaban sobre la pasarela firmas como Chanel, proponiendo su versión de caña media para llevarlas incluso junto a trajes de tweed o vestidos. De los desfiles han dado el salto al street style, donde se han apoderado de los conjuntos más estilosos de algunas expertas en moda. Probalemente después de ver estos looks, tu también quieras llevar botas de agua más a menudo... ¡sin importar el tiempo que haga!