Si hablamos de las royals veinteañeras que se han convertido recientemente en iconos de estilo, no podemos pasa por alto a la nieta del primo de la reina Isabel II. Amelia Windsor debutó como modelo hace ya seis años y desde entonces ha destacado por su particular estilo, que rompe en ocasiones con el clasicismo impuesto entre los miembros de la familia real. Su apuesta por la comodidad -prefiere sustituir el tacón por las alpargatas en las bodas- y el gusto por las prendas sostenibles, han hecho que las nuevas generaciones se interesen especialmente por su forma de vestir. Algo que ha logrado de nuevo con su último conjunto, una sencilla elección que ha llevado durante sus vacaciones de verano y que se adapta a cualquier plan.
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A su extensa colección de vestidos comprometidos con el medioambiente, ha sumado este diseño de la firma Reformation, que fabrica ropa sostenible con el objetivo de reducir la huella de carbono. El suyo es el modelo Juliette en color negro (275€), una silueta de corte midi con abertura lateral, tirantes finos y escote en forma de corazón. Una vez más, Amelia vuelve a recurrir al clásico truco de estilo de utilizar el tono más oscuro de la paleta para lograr un resultado elegante sin esfuerzo. Así lo hizo hace unas semanas con un little black dress de inspiración noventera con el causó sensación en una fiesta celebrada en Londres. En esta ocasión, además, ha querido alejarse del calzado con plataforma para decantarse por unas sandalias planas de tiras anchas, las mismas con la que la hemos visto posar otras veces.
Consciente de que la moda es uno de los sectores que más contamina -representa el 10% de las emisiones mundiales de carbono-, la joven de 26 años procura siempre incluir en su armario prendas comprometidas con una fabricación más consciente. "La moda sostenible es un mundo enorme, pero muy interesante y estimulante. Aprender sobre nuevos materiales, descubrir firmas nuevas increíbles, alquilar y reciclar prendas… es muy divertido", aseguraba durante una entrevista con FASHION. "Si voy a promocionar algo, me gusta saber cómo es el proceso de confección".
Por eso es habitual verla llevar y reciclar de nuevo en sus conjuntos ropa de firmas como Reformation y Freya Simonne, o adquisiciones que hace en pequeñas tiendas vintage durante sus viajes. Sorprende también su decisión de alquilar vestidos en lugar de comprarlos, algo que anunció ella misma en sus redes sociales, demostrando que puede ser una buena alternativa a la hora de decidirnos por un conjunto de invitada.