España está siendo el epicentro de las citas más exclusivas del inicio del verano. Si la ciudad de Sevilla se vistió de feria para el esperado desfile Crucero 2022 de Dior, la capital madrileña ha acogido el último lanzamiento de la línea Alta Joyería de Cartier en un enclave de ensueño. Y entre todas las invitadas que se dieron cita en el Palacio de Lira enfundadas en trajes ideales cargados de simbolismo, nos hemos enamorado de la elección de vestuario de una de ellas por varias razones. Nos referimos a... ¡Lily Collins! La actriz que actualmente se encuentra rodando la tercera y cuarta temporada de Emily in Paris, como embajadora que es de la marca, no ha querido perderse este acto tan especial.
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Acostumbradas a verle con conjuntos bañados de estampados atrevidos, complementos por doquier y la melena al viento en la pequeña pantalla, en esta ocasión se ha dejado llevar por una estética de los más aristocrática. Es cierto que se vistió de gala con untraje de tul rojo para su estancia en el Palacio de Versailles durante una de las escenas de la famosa producción de Netflix, y ahora, en uno de los lugares más importantes de Madrid para conocer las nuevas creaciones de Cartier bajo el nombre Beautés du Monde, ha optado por un look totalmente diferente. Un impresionante traje de Alta Costura de Ronald van der Kemp que esconde un gran significado bajo sus preciosas telas y la conecta con el que ha llevado la modelo Gigi Hadid en un baile de máscaras en Nueva York, ¿adivinas cuál puede ser el gesto que las ha unido?
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El de la intérprete es un diseño estampado con delicados detalles metalizados compuesto de un top con bustier fruncido y un amplísimo faldón con un par de flores en relieve. Pertenece a la colección Haute Couture Primavera 2022 y sigue la línea que la casa costurera instauró hace ya ocho años: la sostenibilidad. Una propuesta atemporal y de edición limitada que huye de las tendencias punteras que se suben a la pasrela, consolidándose así como la opción estrella para deslumbrar en un evento de gran calibre como este. Lilly solo ha necesitado añadir un recogido trenzado y bajo estilo bailarina, labios rojos afrancesados y una gargantilla de diamantes conocida como Cartier Emerald para ser la invitada más elegante de la velada. Pero.. ¿por qué la casa joyera ha elegido estrechar lazos con nuestro país? Todo comenzó en 1904, cuando el rey Alfonso XIII les cedió el título de proveedor oficial de la Casa Real, una relación que marcó un antes y un después en los tocadores de princesas y reinas hasta día de hoy.